El collar de ámbar en el escudo de armas y las playas blancas son símbolos de la Palanga lituana, la más exquisita y hermosa de las estaciones del Báltico. Ha sido un prestigio descansar aquí en todo momento. Para una persona soviética, los Estados bálticos siempre parecían algo casi inaccesible, casi extranjero, y por lo tanto, las visitas a Palanga se daban solo a unos pocos afortunados. Hoy en día, cada vez más turistas rusos descansan en las playas del balneario lituano, y el prestigio del balneario crece de una temporada a otra.
Historia con geografía
Un poco más de trescientos kilómetros de una excelente carretera separa Palanga de la capital de Lituania. El complejo se extiende a lo largo de la costa del Báltico por más de dos docenas de kilómetros y su principal tesoro son las playas blancas como la nieve bordeadas de pinares e interminables dunas de arena, que resuenan levemente con los fuertes vientos del Báltico. El aire aquí es especial, curativo. Está saturado de fitoncidas volátiles de pinos y yodo marino, por lo que los participantes de las excursiones a Palanga notan invariablemente una mejora en su bienestar.
Palanga fue mencionado por primera vez en las crónicas de 1161. Según una antigua leyenda, Biruta vivió aquí, quien se convirtió en la madre de Vitovt el Grande, el gobernante del principado lituano. Las principales ocupaciones de la población hasta el siglo XIX fueron la pesca y la recolección de ámbar. La historia del balneario de Palanga comenzó en 1880, cuando se inauguró el primer hotel y restaurante en la ciudad, y luego un hospital para pacientes con enfermedades articulares.
Brevemente sobre lo importante
- Desde Vilnius, donde vuelan vuelos directos desde Moscú, puede llegar a Palanga en autobús o tren a Klaipeda, y desde allí, en minibús. El tren Moscú - Vilnius también está disponible, y el tiempo de viaje es de aproximadamente medio día.
- El resort cuenta con varios centros balneológicos, y los titulares de un tour a Palanga pueden participar en cualquiera de los muchos programas de salud. Baños con agua de mar y mineral, envolturas de barro curativo, masajes e inhalaciones: los médicos y cosmetólogos locales hacen maravillas y logran, junto con los pacientes, un éxito notable en la prevención y el tratamiento de docenas de dolencias.
- Las playas y el clima de Palanga son ideales para todas las categorías de turistas. Aquí no puede temer por la delicada piel del niño, porque el sol en los países bálticos es muy suave y tierno. Los viajeros mayores apreciarán la comodidad de los hoteles y el perfecto servicio en restaurantes y tiendas.
- El mejor momento para hacer excursiones a Palanga es a mediados y finales del verano, cuando el agua del Báltico se calienta a +23, lo que brinda oportunidades para nadar cómodamente.