La capital de Irán recibió una definición interesante de los residentes locales: ellos llaman a la hermosa Teherán "el corazón del país que nunca duerme". De hecho, la vida en esta ciudad no se detiene ni de día ni de noche.
Una ciudad cómoda para los turistas
Al visitar la capital, los viajeros se sienten cómodos en cualquier época del año, tanto en términos de clima como de turismo. La principal ciudad de Irán tiene una ubicación muy favorable, lo que la distingue favorablemente de otros asentamientos locales.
Teherán está rodeada de montañas que la protegen de los vientos fríos en invierno y la mantienen relativamente fresca en verano. En el mapa de la ciudad, puede ver muchos canales, jardines y parques, que invitan a pasear tranquilamente. Si quieres diversión y ruido, puedes ir a uno de los bazares orientales.
Compras en Teherán
Se pueden tomar fotos pintorescas en el bazar: este es el lugar comercial más famoso de Teherán. Y no solo las fotos permanecerán como recuerdo, sino también compras hermosas, de las que es imposible abstenerse. Aquí puede comprar casi cualquier cosa que desee un turista, desde delicadas joyas para damas hasta lujosos muebles hechos a mano por artesanos locales. Se presenta una gran selección de ropa, calzado de estilo tradicional y reconocidas marcas europeas. Es mejor comprar artículos de oro y plata en boutiques especiales ubicadas en las calles Geisha y Miled Nur.
Tesoros del pais
Muchos turistas no ignoran los museos de Teherán, especialmente porque aquí se guardan artefactos de clase mundial. Las más populares entre las instituciones de este tipo son: Museo de Alfombras; Museo Nacional de Irán; Museo de Arte Moderno.
En el Museo de la Alfombra puede familiarizarse con la historia de la formación y el desarrollo de esta artesanía en Irán, admirar las elegantes creaciones de los viejos maestros. Y también para ver cómo nace ante nuestros ojos otra obra maestra, ya que en el primer piso del museo se ubica un taller de tejido.
Pero los tesoros más importantes del país se guardan en el Museo Nacional. La perla de la exposición es el Trono del Pavo Real, es literalmente una joya, ya que para su decoración se utilizaron más de 25 mil piedras preciosas.
El Museo de Arte Moderno también es legendario entre los turistas: contiene una colección de pinturas que se considera una de las mejores de Asia occidental. Además de las obras de maestros locales, las colecciones conservan cuidadosamente los lienzos de artistas del mundo, incluidos Monet, Dali, Van Gogh y Picasso.