En el río Vyatka se encuentra la ciudad de Kirov, un pequeño centro regional a 900 kilómetros al noreste de Moscú. Entre sus atracciones y lugares memorables se suele llamar el Jardín de Alejandro y el terraplén. En Kirov, lleva el nombre del escritor Alexander Grin.
Dymkovo, turba y "velas escarlatas"
Vyatka es famoso por el famoso juguete pintado Dymkovo, las ricas reservas de turba y el hecho de que Assol y Gray, el creador del país mágico de Groenlandia, una vez lo inventaron en sus costas. El nombre del escritor quedó inmortalizado en el nombre del terraplén de Kirov, que se extiende en cuadrados verdes a lo largo de la orilla del río.
El autor de "Scarlet Sails" se encuentra con sus lectores a la entrada del terraplén. Aquí se instaló un busto de Alexander Green en 2000 para el cumpleaños del escritor. Caminando un poco más a lo largo del terraplén, los huéspedes de Kirov pueden ver varios monumentos arquitectónicos y letreros conmemorativos más:
- En el sitio del templo Fedorovsky de piedra roja destruido con trece cúpulas, hoy se ha construido una iglesia de madera. Al pie del templo hay una placa con un recordatorio de que en este lugar se colocó una "cápsula del tiempo" para la posteridad. Contiene muestras de productos de las fábricas de Kirov, y la apertura de la cápsula tendrá lugar solo en 2074.
- El complejo conmemorativo de la Llama Eterna se encuentra en la intersección del terraplén de Kirov con la calle Moskovskaya. El obelisco de 12 metros está dedicado a la memoria de los caídos en la Gran Guerra Patria.
- Un monumento a las víctimas de la represión política del escultor Kirov apareció en el parque del terraplén en 2008.
Puede subir los escalones de las escaleras desde el terraplén hasta el Monasterio de la Santa Dormición Trifonov.
En honor al emperador Alejandro
Incluso la puerta de entrada a este jardín de Kirovsky es una verdadera obra de arte arquitectónico. Fueron diseñados en 1825 por Alexander Vitberg, exiliado en Vyatka. Se inspiró en la visita a la ciudad del emperador Alejandro I y la decisión de las autoridades de plantar un jardín en honor a este importante evento para la provincia.
El jardín Aleksandrovsky en el terraplén de Kirov no es solo un lugar para caminar para sus residentes, sino también un hito de la ciudad. Además de las puertas de entrada al parque, el estado protege dos pabellones de madera rotonda, tallados según los dibujos de un arquitecto local en 1835, y un viejo puente de piedra.
El conjunto paisajístico del Alexander Garden en el terraplén de Kirov se considera un ejemplo de arquitectura de parque al estilo del clasicismo provincial.