Resulta que el Carnaval de Tenerife ocupa el segundo lugar del mundo en popularidad y número de visitantes después del festival de Río de Janeiro. El evento anual de febrero en la capital de Canarias, la ciudad de Santa Cruz, incluso entró una vez en el Libro Guinness de los Récords, reuniendo a un cuarto de millón de personas bailando en las calles al mismo tiempo.
En la isla de la eterna primavera
Como en el resto del mundo cristiano, el Carnaval de Tenerife se celebra la víspera de Semana Santa y marca la despedida de las carnes y otros excesos durante toda la Cuaresma.
La historia del Carnaval de Canarias se remonta al siglo XVII, cuando los españoles trajeron a las islas la tradición de los nobles de vestirse de mujer, sirvientes y plebeyos. Al principio, las máscaras hechas a mano hábilmente solo las usaban las mujeres y durante cualquier día festivo, pero gradualmente este atributo se convirtió solo en un carnaval.
La guerra civil que estalló en los años 30 del siglo pasado sirvió como motivo para la prohibición de la festividad: la gente comenzó a tener preocupaciones y penurias más terrenales, y durante 30 años antes de que se reanudara la tradición, los bailes de disfraces se celebraban en secreto en el viviendas de algunos vecinos de la ciudad de Santa Cruz.
En 1967 revivió la tradición de atraer turistas y en 1980 fue declarada fiesta internacional de interés turístico. Desde entonces, el Carnaval de Tenerife se ha convertido en el segundo carnaval más grande y popular del mundo después del brasileño.
Reina y funeral
Los principales actos del Carnaval de Canarias tienen lugar en la plaza capital de España:
- Al principio, los participantes de la fiesta eligen a la reina entre decenas de aspirantes que se han reunido de toda la isla. Los miembros del gobierno y las estrellas extranjeras se convierten en árbitros, y el programa en sí se transmite en vivo por la televisión local.
- La primera procesión se denomina "Cabalgata Anunciadora" y se realiza por las calles de la capital el primer día del carnaval.
- El martes de la semana de carnaval es el turno del desfile de Koso. Al son de la samba, la rumba y la zarzuela, miles de bailarines pasan por la plaza, y tanto lugareños como turistas toman parte activa en la fiesta.
- Durante varios días, se lleva a cabo un concurso en Murgas: el arte de interpretar canciones locales.
El gran acto finaliza con una ceremonia de entierro de sardinas, como en otras ciudades españolas. Una procesión fúnebre llorando y bailando quema una efigie de cartón gigante en la plaza central de la ciudad.