La República de Bulgaria es un lugar de vacaciones de verano favorito para los turistas rusos que prefieren el familiar Mar Negro sin ningún exotismo tropical especial. En los centros turísticos locales, todo es muy familiar y similar al ruso: gente sencilla y hospitalaria, una cocina abundante y variada e incluso el idioma estatal de Bulgaria recuerda algo al idioma nativo. Por cierto, léxicamente está muy cerca del eslavo eclesiástico.
Algunas estadísticas y hechos
- El idioma estatal de Bulgaria es el primero y hasta ahora el único entre los idiomas oficiales de la Unión Europea, basado en el alfabeto cirílico.
- Los búlgaros representan casi el 85% de la población del país. El segundo lugar lo ocupan los turcos, que representan alrededor del 9% de la república. La mayoría vive en las regiones de Burgas, Silistra y Razgrad.
- Además del turco y el búlgaro, en Golden Sands y Sunny Beach se puede escuchar el habla gitana, rusa, armenia, rumana y macedonia.
- Desde mediados del siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX, el alemán y el francés fueron lenguas extranjeras populares en el país. Después de la Segunda Guerra Mundial, el ruso tomó la posición de liderazgo y hasta 1990 fue el idioma extranjero más estudiado tanto en escuelas como en universidades.
Nueve millones de hablantes nativos
Esa es la cantidad de personas en el mundo que hablan búlgaro y, además de la propia Bulgaria, se distribuye en Rumanía y Eslovaquia, Serbia y Ucrania.
La lengua estatal de Bulgaria ha pasado por cuatro períodos durante su existencia, y la más antigua de las etapas de su desarrollo es la preescrita. Con la llegada del alfabeto cirílico, comienza la formación del idioma búlgaro antiguo. A lo largo de los siglos, la gramática y la morfología han cambiado y aparece el búlgaro medio y luego el búlgaro nuevo. El dialecto moderno se caracteriza por numerosos préstamos del turco y otras lenguas balcánicas. Hay muchas palabras en árabe y griego en búlgaro.
Notas turísticas
La generación media y mayor de búlgaros habla ruso con fluidez y, por lo tanto, un turista ruso no tiene ningún problema particular durante sus vacaciones en los centros turísticos del Mar Negro. Los jóvenes están estudiando inglés de forma intensiva, porque después de que Bulgaria se unió a la OTAN en 2004, se convirtió en la lengua extranjera más popular entre escolares y estudiantes.
En las zonas turísticas de Bulgaria, la mayor parte de la información también se traduce al ruso. Por ejemplo, menús en cafés y restaurantes, horarios de apertura de tiendas y spas, patrones de tráfico. Para visitar los lugares de interés, siempre puede utilizar los servicios de guías de habla rusa.