Descripción de la atracción
La Catedral de Oporto en el centro histórico de la ciudad es uno de los monumentos arquitectónicos más antiguos de la ciudad y es un vívido ejemplo del estilo románico en la arquitectura de Portugal.
La construcción de la catedral comenzó alrededor de 1110 bajo el patrocinio del obispo Hugo y se completó en el siglo XIII. A los lados de la catedral hay dos torres cuadradas, cada una sostenida por dos pilares y coronada con una cúpula. La fachada de la catedral no está muy decorada y, desde un punto de vista arquitectónico, se ve bastante diversa: el pórtico está hecho en estilo barroco y el rosetón debajo del arco almenado es de estilo románico. La nave románica de la catedral es bastante estrecha y tiene un techo con bóveda cilíndrica. A los lados de la nave hay dos pasillos bajo una cúpula baja. El techo de la nave central está sostenido por un contrafuerte arqueado. La catedral fue el primer edificio en Portugal en utilizar este detalle arquitectónico. El patio está revestido con los famosos azulejos portugueses.
Originalmente construida en estilo románico, la catedral ha sufrido muchos cambios a lo largo del tiempo, pero el aspecto general de la fachada se ha mantenido en estilo románico. Hacia 1333, se añadió a la catedral una capilla de estilo gótico, en la que descansa el caballero maltés Juan Gordo, y poco después se construyó un monasterio del mismo estilo en las cercanías.
El exterior de la catedral, al igual que su interior, cambió significativamente durante la época barroca. En 1772, un nuevo portal principal reemplazó al antiguo portal románico, también se rediseñaron las cúpulas de las torres y se construyó un impresionante altar de plata en una de las capillas.