Descripción de la atracción
La Catedral de San Miguel Arcángel se encuentra en Tegucigalpa, la capital de la República de Honduras. En 1746, un incendio consumió el templo principal dedicado a la patrona de la ciudad. Al respecto, el obispo de Honduras, Diego Rodríguez de Rivas y Velasco, en ese momento jerarca apostólico en la ciudad de Comayagua, emitió en 1756 una orden para construir un nuevo templo en el sitio del quemado.
La parroquia de San Miguel Arcángel fue fundada en 1763, la catedral comenzó a construirse en 1765-1786. La obra fue supervisada por el arquitecto José Gregorio Nacianseno Cuuroz, de origen guatemalteco. La catedral barroca fue consagrada e inaugurada por Fray Antonio de San Miguel en 1782. El edificio tiene unos 60 metros de largo, 11 metros de ancho y 18 metros de alto, con una nave abovedada y cúpulas que alcanzan los 30 metros de altura.
En 1788, el artista José Miguel Gómez, egresado de la Universidad de Comayagua, pintó frescos en la catedral. Entre sus pinceles destacan los cuadros "Sagrada Familia", "Santísima Trinidad", "San Juan de Colazan", "La Última Cena" y "Cuatro Evangelistas", que se convirtieron en la decoración de la bóveda. El altar mayor está decorado con plata, también hay una hermosa escultura del Arcángel Miguel, y en la parte posterior de la catedral hay un patio con un altar en honor a la Virgen María de Lourdes.
Un terremoto en 1823 dañó gravemente el templo, por lo que estuvo cerrado por reformas durante seis años. En 1934, la artista hondureña Victoria Fortin Teresa Franco trabajó con el maestro Alejandro del Vecchio en la decoración y restauración del interior de la Catedral de Tegucigalpa.
La Catedral de San Miguel de Tegucigalpa es uno de los edificios más antiguos e importantes de la ciudad, aunque no ha sobrevivido hasta el día de hoy en buen estado. El edificio ocupa un lugar significativo en la historia de Honduras. El templo contiene los entierros de personalidades destacadas de la historia de Honduras. El último refugio se encontró aquí: Simón José Zelaya Presbítero Cepeda (el constructor de la catedral), Sacerdote José Trinidad Reyes, José Santos Guardiola (Presidente del Estado de Honduras), General Manuel Bonilla (Presidente de la República de Honduras), como así como el obispo José María Martínez y Cabanas, el primer metropolitano de Tegucigu …
La catedral fue declarada monumento nacional en julio de 1967.