Descripción de la atracción
Santa Maria della Spina es una pequeña iglesia gótica de Pisa, construida en la primera mitad del siglo XIII. Inicialmente se llamaba Santa Maria di Pontenovo, y su nombre moderno - "atrás" en traducción del italiano significa "espina" - proviene de la espina, que, según la leyenda, formaba parte de la Corona de Espinas, vestida con el Cristo crucificado., y que se mantuvo aquí en el siglo XIV. En 1871, la iglesia fue demolida y reconstruida a un nivel superior, ya que en caso de un desbordamiento del río Arno, quedaría en una zona inundada. Desafortunadamente, durante la reestructuración, la apariencia de la iglesia cambió parcialmente.
Hoy, Santa Maria della Spina es una de las iglesias góticas más destacadas de Europa. Es de planta rectangular y su exterior es íntegramente de mármol de colores. El edificio destaca por sus repisas triangulares, frontón y tabernáculos, así como por la decoración escultórica con mosaicos de madera, rosetón y numerosas estatuas de los principales artistas de Pisa del siglo XIV. Entre los que trabajaron en la decoración de la iglesia, se pueden distinguir Lupo di Francesco, Andrea Pisano con sus hijos Nino y Tommaso y Giovanni di Balduccio.
La fachada de Santa Maria della Spina tiene dos portales arqueados con tabernáculos con estatuas de la Virgen y el Niño con dos ángeles, atribuidos a Giovanni Pisano. En la parte superior de la fachada se pueden ver dos nichos: contienen la estatua de Cristo y las figuras de ángeles. El lado derecho está decorado con trece estatuas de los Apóstoles y Jesucristo. Nino Pisano realizó una pequeña composición escultórica que representa santos y ángeles sobre el tímpano. En la pared trasera de la iglesia se ven tres arcos circulares con ventanas sencillas, y los frontones están decorados con símbolos de los evangelistas, alternando con hornacinas en las que se colocan las estatuas de los santos Pedro, Pablo y Juan Bautista.
En comparación con la fachada ricamente decorada, el interior de la iglesia parece bastante modesto. Consta de una única habitación, cuyo techo fue pintado durante la renovación en el siglo XIX. En el centro del presbiterio se encuentra una de las principales obras maestras de la escultura gótica: la Virgen de la Rosa de Andrea y Nino Pisano. Y en la pared de la izquierda está el mismo tabernáculo, en el que, según la leyenda, se guardaba la espina de la Corona de Espinas de Cristo.