Descripción de la atracción
Según la leyenda, en el siglo XIII, el rey Jaime I de Aragón, de camino a Mallorca, donde iba a luchar contra los árabes, cayó en una terrible tormenta. El rey juró construir un magnífico templo para la gloria de Dios si el Señor lo dejaba sano y salvo. El Señor escuchó sus oraciones y el rey llegó a salvo a la costa y liberó a la isla del dominio de Rarba.
En el sitio de la antigua mezquita de Medina, el rey ordenó construir un templo. La catedral fue reconstruida varias veces. Sus interiores fueron rehechos por Antoni Gaudi en el siglo XX. Por ejemplo, el lujoso dosel de hierro forjado sobre el altar es obra de este renombrado maestro.
En la catedral se pueden ver las magníficas vidrieras de los siglos XIV-XVI. La pequeña capilla de la Santísima Trinidad contiene los restos de algunos de los reyes catalanes y aragoneses. La perla de la colección del museo de la catedral es el arca de la Vera Cruz, con incrustaciones de metales y piedras preciosas y que data del siglo XV.