Descripción de la atracción
La calle Retoryka, en la que cada casa es una obra de arte, se considera uno de los hitos de Cracovia.
Sus desarrolladores se distinguieron por un excelente sentido del humor, por lo que en las casas de piedra puedes ver una variedad de animales en diferentes poses extrañas. En siglos pasados, aquí se encontraba un suburbio de Cracovia, que se llamaba Retoryka. Este nombre también fue heredado por la calle, cuyo desarrollo principal comenzó no hace mucho tiempo, a fines del siglo XIX. Quizás por eso las "casas de piedra" locales se construyeron en los estilos neogótico y manierista que estaban de moda en esa época.
El arquitecto principal que se dedicó a la construcción de mansiones en la calle Retoryka fue Teodor Talovsky, una persona talentosa y de buenos sentimientos que pudo combinar con éxito la belleza y la gracia de sus creaciones con un excelente confort. Se suponía que los edificios que enmarcaban esta calle de Cracovia daban la impresión de edificios antiguos. Para lograrlo, el arquitecto dañó deliberadamente sus fachadas, introduciendo un elemento de imperfección en su apariencia.
La mansión más famosa de la calle Retoryka se llama Casa del sapo cantor. Fue construido para una institución educativa: un gimnasio de música. Una leyenda local dice que los niños cantaban tan tranquila e inseguramente que las ranas de un arroyo cercano los interrumpían con sus croar.
Junto a la escuela de música se encuentra la "Casa bajo el burro", sobre la que hace alarde de un famoso dicho en latín, que informa que una persona controla su propia vida y destino.
El propio arquitecto Teodor Talovsky vivía en la calle Retoryk. Su casa también fue decorada con varias inscripciones sabias. Uno de ellos es el consejo de "apurarse despacio".