Descripción de la atracción
El Museo del Chocolate, llamado románticamente la Historia del Chocolate de Brujas, se encuentra en la histórica mansión de Croon, que fue construida en 1480. Inicialmente, albergaba una bodega y luego una panadería. En el siglo XX, una sociedad científica, una escuela de policía y un centro de empleo trabajaban constantemente en este edificio.
Junto con el boleto de entrada, cada invitado recibe una barra de chocolate belga y luego, en la salida, otra. Fortalecido de esta manera y sintonizado en un estado de ánimo benévolo y contemplativo, el invitado está listo para percibir la información que la exposición local está lista para brindarle. Y cuenta, nada menos, de la historia de la obtención del chocolate a partir del cacao en grano, de las peculiaridades de su cultivo, de las tradiciones de la producción de chocolate en los países de Sudamérica. Como saben, los aztecas y los mayas, que preparaban una bebida espesa con granos de cacao, consideraban estas frutas como la mejor ofrenda a sus dioses.
En el Museo del Chocolate de Brujas, puedes aprender que hasta el siglo XIX, todos los dulces de chocolate se elaboraban a mano. Solo no hace mucho tiempo comenzaron a construir fábricas para la producción de chocolate. Sin embargo, incluso en nuestro tiempo, el chocolate artesanal se considera el más exquisito y delicioso. Parte de la exposición está dedicada al chocolate local. Por último, se puede ver el trabajo del chocolatero, que acompaña sus acciones con una historia en inglés y holandés.
El museo tiene una tienda de regalos donde se puede comprar chocolate belga, el mejor recuerdo de Bélgica, moldes para hacer chocolates de diferentes formas y tamaños y libros de cocina que contienen las recetas locales más populares para hacer chocolate.
