Descripción de la atracción
La Iglesia de Miguel Arcángel, ubicada en la parte antigua de Nicosia, también se llama "Iglesia Tripiotis", que significa "el que hizo el agujero". Heredó ese nombre de uno de los monasterios de Anatolia. Según la leyenda, los opositores al cristianismo querían destruirlo inundando las tierras donde estaba ubicado. Para ello, cambiaron el curso de dos ríos, que fluían junto al lugar santo. Sin embargo, gracias a las oraciones de la gente y la intercesión del Arcángel Miguel, la roca junto al monasterio se partió, y toda el agua salió por el agujero que se formó sin dañar el edificio. Desde entonces, el nombre de Tripiotis se ha asignado al monasterio y al Arcángel Miguel.
En Nicosia, el templo del Arcángel Miguel fue erigido, se cree, en el sitio de una antigua iglesia gótica por iniciativa del arzobispo Germanos II, a expensas de un sacerdote local llamado Jacob, así como donaciones de feligreses. A pesar de que la isla estaba bajo dominio turco en ese momento, el edificio se completó en un tiempo récord. Como dice la inscripción en el muro sobre la puerta de la entrada sur, la primera piedra del templo se colocó el 3 de mayo de 1695 y la construcción se completó el 25 de noviembre del mismo año.
La iglesia es un gran edificio abovedado con un campanario alto, construido con piedra porosa lisa en estilo bizantino, pero con una notable influencia de las tradiciones arquitectónicas francesas. En el exterior, su fachada está decorada con un bajorrelieve, atípico para este tipo de estructuras, que representa leones, monstruos marinos y sirenas.
El templo es famoso por su iconostasio dorado, decorado con finas tallas, que se realizó más de cien años después de la construcción del templo, solo en 1812. Su ícono más valioso se considera un pequeño ícono de la Virgen y el Niño del siglo XV, ubicado en el lado derecho del iconostasio. En general, el interior de la iglesia de Tripiotis se distingue por una decoración particularmente lujosa y cara.
