Descripción de la atracción
La palabra "azulush" en Portugal proviene del idioma árabe y en la traducción significa "piedra pulida". La teja portuguesa tradicional de los azulezos es una teja de arcilla pintada y cocida, y la mayoría de las veces tiene forma cuadrada. El azulejo se usaba para el revestimiento de paredes, en los días calurosos se mantenía fresco y en el invierno la casa no estaba húmeda.
En Lisboa, en su parte oriental, se encuentra el Museo Nacional de Azulejos Azules, que presenta la historia y el desarrollo de este arte único en Portugal durante cinco siglos. La colección del museo es la única del mundo. El museo está ubicado en los terrenos del Monasterio Madre de Deus, construido por la Reina Leonora, viuda del Rey Juan II. Un terremoto en 1755 destruyó el monasterio y posteriormente se reconstruyó el edificio. El edificio fue construido originalmente en estilo manuelino (portal de la iglesia), y más tarde se agregaron elementos renacentistas y barrocos, lo que convierte a este edificio en uno de los edificios más magníficos de la ciudad. El monasterio tiene una hermosa capilla con techo mudéjar. La decoración del monasterio tiene tanto azulejos como tallas doradas. Pasillos, patios, capillas y escaleras están alicatados con azulejos azules.
La colección del museo contiene los ejemplos más raros de azulejos españoles y holandeses, así como obras de maestros tan famosos como Julio Bardash, Maria Keil, Julio Pomar, Manuel Cargaleiro, Cherubim Lapa. La exposición más llamativa del museo es una composición azul y blanca de 1300 azulejos azules, de 23 metros de largo, que muestran un panorama de Lisboa en 1738 antes del Gran Terremoto. Además, los visitantes pueden ver azulejos del siglo XV, que, por ejemplo, se utilizaron para las paredes del Palacio Real de Sintra.