Descripción de la atracción
La Iglesia de San Giacomo Maggiore fue una vez parte del monasterio del mismo nombre, fundado por la Orden de los Ermitaños de San Agustín en Bolonia y existió hasta principios del siglo XIX. La orden en sí fue fundada en 1247, y ya en 1267 sus novicios construyeron un monasterio alrededor de la iglesia parroquial de Santa Cecilia y sentaron las bases para la iglesia de San Giacomo Maggiore. Es cierto que la iglesia finalmente se completó solo en 1344.
Durante muchos años, las familias más influyentes de Bolonia brindaron protección y apoyo al monasterio. En 1437, Anton Galeazzo Bentivoglio fue enterrado en la iglesia de San Giacomo Maggiore, que pertenecía a una familia noble, en cuyas manos se concentraba todo el poder secular de la ciudad. Cien años después del funeral, su bisnieto decidió reconstruir la tumba, lo que llevó a una reestructuración a gran escala de toda la iglesia. En esos años, a mediados del siglo XV, los famosos artistas Lorenzo Costa, Francesco Francia y Amico Aspertini trabajaron en la decoración de la iglesia, cuyos frescos en las paredes del templo se pueden ver hoy.
A finales del siglo XVIII, el monasterio fue cerrado, ya que perdió su importancia como centro científico, y algunas de sus instalaciones fueron trasladadas posteriormente al Conservatorio de Bolonia. Sin embargo, muchos edificios del antiguo monasterio han sobrevivido hasta el día de hoy: esta no es solo la Iglesia de San Giacomo Maggiore con capillas y capillas, sino también patios, una amplia escalera frontal, un comedor y una biblioteca.
La construcción de la iglesia se inició desde la fachada occidental; es la que mejor conserva su aspecto original. En él se puede ver una pequeña edikula con una estatua de Jesucristo, y hay una ventana redonda sobre la entrada principal. La fachada adquirió su aspecto actual en el siglo XVI.
En 1336 se construyó un campanario, al que se añadieron varios niveles un siglo y medio más tarde, y entre 1477 y 1481 se construyó un pórtico a lo largo de la Via Zamboni, que daba una mirada única a todo el conjunto. En ese momento, la Iglesia de Santa Cecilia se había convertido en parte de San Giacomo Maggiore.
Merece especial atención la Capilla Bentivoglio, en la que están enterrados el mismo Anton Galeazzo y miembros de su familia. Está realizado en colores rojo y azul, los colores heráldicos de la familia Bentivoglio, y sus paredes están pintadas por Lorenzo Costa.