Descripción de la atracción
La pequeña ciudad de Janiuei, ubicada en la provincia de Iloilo en la isla Panay, cuenta con varios edificios históricos que se remontan a siglos.
La construcción de la Iglesia Católica se completó en 1770: piedra arenisca, piedra caliza y ladrillo sirvieron como material para su construcción. Érase una vez tres campanas enormes y hermosas en su campanario, la mayor de las cuales pesaba casi una tonelada. Sin embargo, el edificio sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial y las campanas se retiraron después de la guerra. Durante este procedimiento, la campana más grande cayó al suelo y se agrietó: una grieta de 46 cm de largo se extendió desde el borde hasta la parte superior. Hoy esta campana se puede ver en el campanario de la nueva iglesia, construida a finales de los años sesenta. Cuando se llama, emite un sonido de traqueteo característico que se puede escuchar a varias millas de distancia.
Otro atractivo del pueblo de Janiuei es el cementerio, construido en 1870. Está rodeado por un muro de piedra arenisca antigua y ladrillos traídos aquí desde otra ciudad. El sacerdote español, padre Llorente, que supervisó la construcción del cementerio, eligió para sus edificios el estilo gótico característico de la época. El cementerio se encuentra a un kilómetro de la iglesia.
Además, en Janiuei se pueden ver varias pequeñas fábricas de azúcar antiguas propiedad de los descendientes de los españoles y suecos que una vez vivieron aquí. Estas fábricas solían producir azúcar moreno. Trituradoras rotativas de acero dulce, accionadas por búfalos, hacían azúcar de caña y luego la hervían en enormes cubas hasta que se doraba y se endurecía.
Dos ríos atraviesan la ciudad, Magapa y Suage, que sirven como fuente de agua para la agricultura. Se arrojó un puente sobre Suage, que fue testigo de una feroz batalla entre los soldados japoneses y las fuerzas combinadas de Estados Unidos y Filipinas durante la Segunda Guerra Mundial.