Descripción de la atracción
El largo terraplén, que corre a lo largo del río Motława, está formado por casas burguesas, restauradas con asombrosa precisión después de las batallas de 1945. Las mansiones están marcadas por puertas de agua defensivas que bordean las calles que conducen al río. El propósito de estas puertas en los viejos tiempos era muy simple: realizaban una función protectora. Si era necesario, en estas puertas, que eran poderosos techos abovedados, era posible mantener la defensa durante mucho tiempo. Una de las puertas más antiguas de Gdańsk se encuentra al final de la calle Ogarna, frente a Granary Island. Se llaman vacas. Si caminas por el terraplén desde el sur, esta será la primera puerta que encontrarás en tu camino.
La puerta debe su nombre a la carretera por la que en los siglos XIV-XV el ganado destinado al matadero era conducido a la isla de Ambarov por el puente del mismo nombre.
La puerta de las vacas se erigió en 1378 en estilo gótico. Sin embargo, en el siglo XX, como todas las demás puertas de agua, perdieron su importancia estratégica, por lo que se convirtieron en un edificio residencial. En 1905, su apariencia cambió por completo: el pasaje principal se ensanchó significativamente y se construyeron dos pasajes laterales para peatones. Desde el lado de Motława, se construyó la puerta, ampliando la sala de estar. Naturalmente, se instalaron puertas y ventanas en este edificio.
Después de la Segunda Guerra Mundial, solo quedó un esqueleto de la puerta. Los restauradores han intentado recrear su aspecto original con la mayor precisión posible. Para ello, se sacaron de los archivos dibujos y fotografías antiguas de principios del siglo XX.
Ahora ya no vemos un edificio residencial, sino una puerta gótica ordinaria.