Descripción de la atracción
Risnjak es una joya entre los parques croatas. Risnjak no es tan famoso como Plitvice o Krka, pero deleita a los visitantes con paisajes, bosques y prados alpinos increíbles. Risnjak se encuentra en Gorski Kotar, una pequeña región ubicada al norte de la bahía de Kvarner. La frontera sur del parque está a solo 15 km de la costa del Adriático.
El parque fue creado para proteger la naturaleza única de la región. La idea de crear el parque fue presentada por el famoso científico croata, botánico Ivo Horvat. En 1953, el territorio de 30 kilómetros cuadrados fue reconocido como parque nacional, y en 1997 el territorio se amplió uniendo el macizo Snezhnik y el curso superior del río Kupa.
No hay sitios turísticos en el territorio del parque, a excepción de un pequeño hotel y un restaurante. En general, en el territorio del parque, que ocupa 63,5 kilómetros cuadrados, está prohibida cualquier intervención humana en el medio ambiente.
El parque está dominado por un clima mediterráneo. Por un lado, la proximidad del mar Adriático juega un papel, pero el territorio también se ve afectado por los fríos vientos continentales de Dinarids. Por tanto, las condiciones meteorológicas son bastante específicas debido a la colisión de masas de aire de diferentes temperaturas.
La mejor época para visitar el parque es el verano. La temperatura promedio del aire se calienta hasta 20 grados. Este clima agradable se alterna con la temporada baja, que se caracteriza por lluvias o inviernos largos con mucha nieve. La densidad máxima de nubes cae en noviembre-diciembre.
Debido al clima cambiante, las especies de plantas individuales se encuentran aquí en varias variedades. En mayor medida, el territorio está cubierto de abetos y hayas, que se alternan con pinares. Aquí también se encuentran fresnos, plátanos, arces, robles y tejos. El rododendro, el edelweiss y las orquídeas son plantas raras.
La fauna de Risnyak también es diversa. En Europa, es difícil encontrar bosques llenos de turistas, lo que hace de Risnjak un destino atractivo para muchos animales grandes. Aquí viven linces, osos pardos, lobos, etc. Se llevan bien en el parque, junto con animales más pequeños que se convierten en su alimento. Este equilibrio natural se ve facilitado en gran medida por la ausencia de actividad humana. La población de estos individuos ha ido aumentando en los últimos años.
Para los turistas se han desarrollado rutas especiales que se pueden superar, incluso en bicicleta, disfrutando de los paisajes locales y el silencio del bosque.