Descripción de la atracción
La Catedral de Santa Maria Assunta es una antigua basílica ubicada en la isla de Torcello en Venecia y considerada uno de los edificios religiosos más antiguos de toda la región del Véneto. Según una inscripción antigua, la catedral fue fundada en 639 por el exarca de Rávena, Isaac. Hoy es un ejemplo destacado de arquitectura veneciano-bizantina.
Se cree que el edificio original de la catedral tenía una nave central con dos capillas laterales y un ábside único en el lado este. Desafortunadamente, es muy difícil juzgar cómo se veía esa primera iglesia hoy, ya que prácticamente no quedan fragmentos de ella hasta el día de hoy. Solo se ha conservado la planta general de la catedral, el muro central del ábside y parte del baptisterio, que ahora forma parte de la fachada de la iglesia.
Las primeras transformaciones significativas en Santa Maria Assunta se llevaron a cabo en 864 por iniciativa del obispo Adeodatus II. Fue entonces cuando se construyeron dos ábsides laterales, que han sobrevivido hasta nuestros días, y se creó un sintrón en el ábside central, un banco arqueado para sacerdotes. Se colocó una cripta debajo del ábside. Incluso entonces, en el siglo IX, la catedral adquirió el aspecto que en parte nos ha llegado.
La última gran reconstrucción de la iglesia tuvo lugar en 1008, fue iniciada por el obispo Orso Orseolo, cuyo padre, Pietro Orseolo II, era un dux veneciano en ese momento. Durante esa reconstrucción se levantó la nave central, aparecieron ventanas en el muro occidental de la catedral y se erigió una arcada a lo largo de la nave a ambos lados, separándola de las capillas laterales.
La fachada de la Catedral de Santa Maria Assunta está precedida por un pórtico abierto al que se adjunta un baptisterio del siglo VII. También hay un campanario construido en el siglo XI. La fachada en sí está adornada con 12 semicolumnas, que están conectadas desde arriba por arcos, y en el centro del pórtico se puede ver un portal de mármol del siglo XI.
El interior de la catedral se distingue por el suelo de mármol, el trono de los obispos de Altino y la tumba con las reliquias de San Iliodor. Y, por supuesto, el mosaico que representa el Día del Juicio de la escuela Bizantino-Ravenna y el mosaico con la Virgen María y el Niño en el ábside central merecen una atención.
