Descripción de la atracción
El lago Llanquihue se ubica a 70 m sobre el nivel del mar en la región de Los Lagos. Su área es de 860 kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en el segundo lago más grande de Chile después del lago Carrera. La profundidad máxima del lago aún se desconoce, pero algunas sondas de tirolesa han mostrado una profundidad de más de 350 m.
El nombre original del lago era "Desagüe", que significa drenaje, drenaje, porque en él desemboca el río Maulin. Sin embargo, en 1897 se cambió el nombre a Llanquihue (en mapuche significa "lugar hundido").
Los afluentes del lago Llanquihue son cortos. En la ribera oriental provienen de la vertiente occidental del volcán Osorno (2660 m), en la ribera sur descienden de la vertiente norte del volcán Calbuco (2003 m). El más importante de ellos es el río Pescado, que fluye entre Poza y Punta de los Ingleses.
En las costas se encuentran pueblos pintorescos que viven y prosperan gracias al desarrollo del turismo en la zona: Puerto Varas, Frutillar, Puerto Octau y Llanquihue y los balnearios de Las Cascadas y Ensenada. Los pueblos de los colonos alemanes se caracterizan por el sabor y las costumbres nacionales.
Villa La Ensenada, una propiedad acogedora en el lado sureste del lago Llanquihue, es un hito en el sur de Chile. Aquí hay lugares muy hermosos, especialmente en el contexto de los picos nevados de Osorno y Calbuco que se estrellan contra el cielo.
La vegetación siempre verde que rodea el lago: hayas, alerces, coigües de robles, arbustos y helechos - es uno de los principales atractivos del lago, además de su superficie de agua, apta para la práctica de deportes náuticos y recreativos. En el bosque, puedes encontrar zorros, zorrillos, ratoneros depredadores y palomas.
Cualquier turista encontrará una afición de su agrado: piragüismo, esquí acuático, natación, o simplemente pescar, navegar o tomar una serie de hermosas fotografías.
El clima en la costa del lago es moderado durante todo el año.
Muchos turistas llegan a esta hermosa zona de Chile para relajarse después de un arduo trabajo, empapándose de su serenidad y la belleza cristalina del lago Llanquihue.