Descripción de la atracción
La Catedral de Cremona, que lleva el nombre de Santa Maria Assunta, es la iglesia principal de la pequeña ciudad lombarda y la sede del obispo. Su campanario, el famoso Torrazzo, es el símbolo de la ciudad y se considera la torre premoderna más alta de Italia. Una parte integral de la catedral es su baptisterio, un importante monumento de la arquitectura medieval.
Inicialmente, la catedral fue construida en estilo románico, pero con el tiempo, como resultado de numerosas restauraciones, aparecieron en su apariencia elementos de los estilos gótico, renacentista y barroco. La construcción de la iglesia comenzó en 1107, pero fue interrumpida por un terremoto en 1117. Solo se reanudó en 1129 y duró más de 40 años. El altar mayor, dedicado a los patronos de Cremona, los santos Archelius e Imerio, fue consagrado en 1196.
La fachada actual de la catedral fue construida entre el siglo XIII y principios del XIV. Luego se añadió el crucero. Hoy la fachada y el baptisterio adyacente se consideran uno de los monumentos más importantes del arte románico en Europa. La fachada destaca por un pórtico con nártex en el centro, al que se añadió una logia renacentista con tres hornacinas en 1491. La fachada está coronada por un enorme rosetón. El portal se realizó a principios del siglo XII: las figuras de los profetas se ubican a los lados. También en la fachada se puede ver un antiguo friso, estatuas que representan la Virgen y el Niño con obispos, dos leones de mármol de Veronese y dos lápidas, una de las cuales data de mediados del siglo XIV.
En el interior, la Catedral de Cremona está decorada con numerosas obras de arte. Los más antiguos son los frescos que representan escenas de las vidas de Abraham, Isaac, Jacob y José; se remontan a los siglos XIV y XV. También hay obras de Giovanni Antonio Amadeo y esculturas de Benedetto Briosco en la cripta. El ciclo de frescos en la pared lateral de la nave de principios del siglo XVI merece una atención especial: representa escenas de la vida de la Virgen María y Cristo. Varios maestros trabajaron en el ciclo: Boccaccio Boccaccino, Giovanni Francesco Bembo, Altobello Melone, Girolamo Romanino, Il Pordenone y Bernardino Gatti.
El famoso baptisterio fue construido en 1167; tiene la forma de un octágono, que es típico del culto de San Ambrosio de Milán y simboliza los ocho días de la Resurrección. La arquitectura del edificio mezcla rasgos de los estilos románico y lombardo-gótico (este último está representado por paredes de ladrillo sin cocer). En el siglo XVI se revistió parte de los muros del baptisterio con mármol, se pavimentó el suelo y se realizó una pila románica. Sobre la bóveda, puedes ver una estatua del Arcángel Gabriel del siglo XII.