Descripción de la atracción
Túnez tiene un rico patrimonio arquitectónico. El famoso mausoleo de Turbet al-Bey fue construido durante el reinado de la dinastía Husseinid por Pasha Ali II a finales del siglo XVIII. Este mausoleo fue construido específicamente para miembros de la familia Husseinid: para los propios califas, sus esposas, herederos y otros miembros de la familia.
Los gobernantes de Túnez vivían en lujosos palacios rurales fuera de la capital, y solo después de la muerte dieron a sus súbditos el "honor" de estar cerca de ellos. Más tarde, junto a las habitaciones donde se encuentran los sarcófagos de los gobernantes, comenzaron a enterrar a ministros especialmente famosos y a la nobleza adinerada de Túnez en ese momento.
En el siglo XVIII, la cultura italiana comenzó a penetrar activamente en Túnez, por lo tanto, algunos elementos del Renacimiento están presentes en el mausoleo de Husseinid: las salas del Mausoleo están decoradas con golpes (mármol artificial) y azulejos hábilmente hechos.
El mausoleo de Turbet el-Bey se construyó con espaciosas habitaciones con altos techos abovedados. Las tumbas del mausoleo, incluidos los propios sarcófagos, están decoradas con finas y elegantes tallas de una técnica poco común. Los sarcófagos de los califas y sus esposas están en habitaciones separadas. Sobre cada entierro masculino hay un turbante estilizado, como símbolo de poder y pertenencia a la fe musulmana.