Descripción de la atracción
La Columna Vendome, que se eleva sobre la plaza del mismo nombre, fue erigida por Napoleón Bonaparte en 1810 en honor a las victorias obtenidas por su Gran Ejército en la campaña austriaca de 1805 (descrita por León Tolstoi en Guerra y paz).
Al principio, Napoleón iba a transportar la columna de Trajano romano a París en esta ocasión. Sin embargo, su transporte resultó ser una tarea abrumadora y el emperador ordenó el desarrollo de un proyecto original.
Los arquitectos Honduin y Leper trabajaron en el proyecto. La columna resultó tener unos 44 metros de altura y 3,67 metros de ancho en la base. Su cuerpo está fabricado con metal de 1.250 cañones capturados por los franceses en Austerlitz a los austriacos y rusos. La superficie lateral está entrelazada con una espiral, que representa numerosas escenas de batallas. Dentro del monumento hay una escalera que conduce al rellano superior. Allí, los autores del proyecto pusieron una estatua de Napoleón en la toga del emperador romano y en una corona de laurel.
La figura del emperador permaneció en la columna durante cuatro años; con la toma de París por los aliados y el regreso de los Borbones, se fundió en una estatua del rey Enrique IV (instalada en el Puente Nuevo). Después de la Revolución de julio, el rey Luis Felipe I ordenó a Bonaparte que volviera a la columna, pero esta vez con sombrero de tres cuartos y levita de marcha. Napoleón III en 1863, temiendo por la seguridad de la estatua, ordenó retirarla y trasladarla a la Casa de los Inválidos, y hacer una copia para la columna. El original de esta escultura extremadamente expresiva aún se conserva en la Casa de los Inválidos.
Eventos dramáticos se desarrollaron alrededor de la Columna Vendome en los días de la Comuna de París. El artista Gustave Courbet, comisionado de Cultura, exigió trasladar la columna a un lugar desierto. Pero se decidió destruir el "monumento a la barbarie". Una multitud de veinte mil se reunió para derrocar al coloso. Las cuerdas estaban rotas, los cabrestantes se rompían. Luego, la columna se derrumbó con el sonido de la Marsellesa y se hizo añicos.
Después de la supresión de la Comuna, el gobierno restauró tanto a ella como a la antigua estatua de Napoleón con una toga. Las autoridades ordenaron a Gustave Courbet que pagara todos los costos de restauración. Se vendieron todas las propiedades del artista, murió en la pobreza.