Descripción de la atracción
Situada a orillas del lago de Garda, al pie de las colinas de morrena, la pequeña ciudad de Lazise es considerada uno de los centros turísticos locales más populares. Su centro histórico, con sus características calles estrechas y plazas medievales, atrae a miles de turistas. Es aquí donde el lago de Garda alcanza su mayor ancho: 17 km. Y junto a él está Colà, el famoso balneario termal.
Se cree que Lazise ha estado habitada desde tiempos prehistóricos, como lo demuestran los restos de palafitos. En la era de la Antigua Roma, este fue sin duda un asentamiento importante, lo que se confirma con numerosos hallazgos de monedas antiguas. En el siglo X, aparecieron aquí los lombardos, que construyeron un castillo y erigieron murallas a su alrededor. También otorgaron a los residentes locales el derecho a pescar libremente. En el siglo XII, Lazise se convirtió en una comuna independiente, pero no por mucho tiempo; pronto fue gobernada por la familia Scaliegr y luego pasó a la familia Visconti. En 1405, como la mayoría de las otras ciudades del lago de Garda, Lazise pasó a formar parte de la República de Venecia. Luego formó parte de la República Cisalpina, desde 1815 formó parte del Imperio Austriaco, y recién en 1866 se unió a la Italia unida.
La principal rama de la economía de Lazise es el turismo. Comenzó a desarrollarse aquí a mediados del siglo XX, y aún miles de turistas llegan al pueblo atraídos por sus pintorescos paisajes y excelentes oportunidades para la práctica de diversos deportes. Los parques de atracciones más populares también se encuentran en las inmediaciones de Lazise.
Entre los atractivos de la ciudad se encuentran Villa Bernini, construida en la segunda mitad del siglo XIX. Se encuentra cerca del Castillo de Scaliger, construido para proteger a Lazise. Junto al puerto se encuentra la iglesia típicamente románica de San Nicolo del siglo XII, y junto a ella está la Villa Pergolana del siglo XVI. No muy lejos de la villa hay otra iglesia: Santa Maria delle Grazie. También cabe destacar la iglesia neoclásica de San Zeno y San Martino, reconstruida en el siglo XIX. Las lujosas villas están ubicadas en toda la ciudad; además de lo anterior, también vale la pena mencionar Villa Botta, construida en estilo medieval, y Villa Baratta con un enorme parque. De camino a Bussolengo, se puede ver Mondragón, un patio feudal que ha conservado su encanto, con la iglesia de San Faustino y San Jovita.