Descripción de la atracción
Frente al Museo de Instrumentos Musicales, no lejos de la Place Royale, se encuentra la Iglesia de Notre Dame du Sablon, o, como también se la llama, la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria. Para la construcción de una pequeña capilla en honor a la Madre de Dios, los fondos fueron asignados en el siglo XIII por el Gremio de Arqueros. Según una leyenda urbana, la Virgen María ayudó a los ballesteros a ganar algún tipo de competencia. Desde entonces, han considerado a Madonna como su protectora. En el siglo XIV se instaló en este templo una valiosa estatua de Nuestra Señora traída de Amberes. Muchos creyentes consideraron que esta estatua era milagrosa y vinieron a adorarla.
Según una de las versiones de los historiadores, el templo se llama Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria en honor a la batalla de 1288, cuando los duques de Brabante se convirtieron en gobernantes de Luxemburgo.
En el siglo XV, se amplió el edificio de la iglesia. Además, varios gremios financiaron esta reconstrucción a la vez. Después de la finalización del trabajo de renovación, aparecieron altares en el templo, instalados en honor a los patrones celestiales de los gremios. Por cierto, los gremios pudieron salvar a su iglesia de la ruina y la destrucción durante la Reforma.
La iglesia gótica de cinco naves está coronada con una torre baja que, por falta de fondos, simplemente no se completó durante toda la existencia de la iglesia. Capillas barrocas que datan del siglo XVII fueron construidas gracias a la familia Thurn y Taxis. En una de las capillas, decorada con detalles de madera pintada, se encuentra la bóveda funeraria de los representantes de esta noble familia, que estableció un servicio postal en Bruselas. En el siglo XIX se crearon 11 vidrieras del templo, ya que sus predecesores no han sobrevivido hasta nuestros días. Destaca también el púlpito barroco, obra de Marc de Vos, decorado con medallones y símbolos de los cuatro evangelistas.