Descripción de la atracción
Córdoba es una de las ciudades más antiguas de España, porque la historia de la ciudad comienza aquí con el reinado de los antiguos romanos. Han pasado muchos siglos desde aquellos tiempos, pero los ecos de la estancia de Córdoba bajo el dominio de Roma permanecieron. Uno de esos recordatorios es el Puente Romano de Córdoba.
Este edificio monumental, que existe desde hace siglos, se encuentra ahora en el centro histórico de la ciudad. La longitud del puente, que es una estructura de 16 vanos arqueados, es de 250 metros. El puente romano fue construido a principios del siglo I d. C. bajo el reinado de Octavio Augusto. El puente era un sitio estratégico importante, porque era el único cruce sobre el río Guadalquivir, y era un tramo de la carretera de agosto que unía Roma y Cádiz. Durante la dominación de las provincias españolas de los moriscos, el puente fue reconstruido. Después del final de la reconquista, fue restaurado nuevamente. Actualmente solo se han conservado sus cimientos del puente romano original, el resto ha sido reconstruido. El 1 de mayo de 2004, el puente se cerró a los vehículos y el puente romano se convirtió en peatonal.
En el lado sur del puente hay una antigua fortaleza, la torre de la Calahorra, en la orilla norte está la Puerta del Puente. En 1651, el Puente Romano fue decorado con una escultura del Arcángel Rafael, el venerado patrón de Córdoba.
En 1931, el Puente Romano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. De 2006 a 2008, el puente estuvo cerrado por reconstrucción.