Casi nadie se atreve a llamar a la capital del Perú una ciudad amigable para los turistas. Calles de Lima: miles de autos y ciudadanos apresurados, smog constante y una situación ambiental no muy buena. Y al mismo tiempo, esta metrópolis tiene su propio centro de historia, se llama Lima Centro, y los especialistas de la famosa organización de la UNESCO han tomado los principales lugares de interés bajo protección.
Lima Vieja
Las obras maestras arquitectónicas ubicadas en el casco histórico de la capital nada tienen que ver con la población indígena del país y están asociadas al período de la colonización española, la construcción activa de mansiones para huéspedes no invitados de Europa.
El área se caracteriza por un diseño claro, las calles se cruzan en ángulos rectos, desde el punto de vista de la geometría, los arquitectos y constructores pueden recibir la puntuación más alta. Los lugareños apodaron cariñosamente este diseño ideal como "ajedrez de Pizarro".
Y el monumento al más famoso de los hermanos que llevaron este apellido y se hicieron famosos por la conquista del gran imperio Inca se encuentra en la Plaza de Armas de la capital. Además del monumento al infame conquistador, se pueden ver vistas arquitectónicas en la misma plaza, que incluyen:
- La Catedral con el Palacio Arzobispal, que ha sobrevivido a varios terremotos graves;
- El Ayuntamiento es un homenaje a la moda europea y un símbolo de la independencia de la capital peruana;
- El Palacio Presidencial, considerado por los turistas como el mejor escenario para fotografías memorables. En el interior, no es menos bonito, el llamado Salón Dorado es especialmente llamativo. En primer lugar, muchos muebles y decoración están cubiertos con dorado real y, en segundo lugar, es aquí donde tienen lugar los eventos oficiales y los discursos más importantes del presidente del país.
Caminando por las plazas
Los turistas señalan que el diseño matemáticamente correcto y preciso de la ciudad no es propicio para caminar, pero las excursiones a las plazas locales pueden ampliar significativamente el conocimiento de los huéspedes sobre la historia y la cultura de Lima. Por ejemplo, una de las plazas más famosas de la capital peruana lleva el nombre de José de San Martín, quien jugó un papel importante en la liberación del país del dominio español. En su honor, en el centro de la plaza, hay una estatua ecuestre que representa al gran líder militar. Es cierto que no hay otras atracciones.
En la Plaza 2 de Mayo se puede ver la Columna de la Libertad, y la Plaza Acho reúne multitud de fanáticos de las corridas de toros, ya que es aquí donde se ubica una de las principales arenas de la capital. Esta espectacular vista también es herencia de los españoles.