Caminar por Tbilisi, una ciudad antigua y hermosa, brinda la oportunidad de familiarizarse con los cálidos manantiales de azufre, la arquitectura asombrosa y los monumentos culturales interesantes. Y también, esta es una oportunidad para sentir el aura de los edificios antiguos, para experimentar la buena naturaleza y la hospitalidad de los habitantes de la ciudad moderna.
Los territorios en los que ahora se encuentra la capital de Georgia tienen su propio entusiasmo: no solo hay embalses, sino fuentes termales. Su poder curativo ayudó a los primeros habitantes a sobrevivir en condiciones difíciles, hoy las excursiones a ellos son una de las ofertas más tentadoras de los operadores turísticos locales.
Caminando en Christian Tbilisi
Muchas iglesias y catedrales antiguas han sobrevivido en la ciudad moderna, muchas de ellas están incluidas en las rutas turísticas más famosas:
- el templo de Metekhi, cuya construcción comenzó en 1278;
- la catedral principal, consagrada en honor a la Santísima Trinidad (el nombre georgiano es Tsminda Sameba);
- el templo principal desde el punto de vista de la historia es Sioni, ubicado a orillas del Kura.
Arquitectura pacífica y militar de Tbilisi
La ciudad, que ocupaba una posición geográfica ventajosa, estuvo siempre en el centro de atención de sus vecinos, cuyos objetivos distaban mucho de ser pacíficos. Es por eso que en la moderna Tbilisi puedes encontrar muchos edificios históricos que fueron construidos y existieron al mismo tiempo como estructuras defensivas.
El punto principal de la ruta turística relacionada con el tema militar es la fortaleza de Narikala, cuya construcción se remonta al siglo IV. Los constructores persas participaron en la construcción, más tarde, sus "colegas" árabes hicieron una contribución significativa.
Las fortalezas sufrieron la explosión de almacenes militares en el siglo XVIII, pero doscientos años después, los habitantes de Tbilisi comenzaron a restaurar un interesante sitio turístico, incluida la catedral de San Nicolás destruida por la explosión.
El viaje a la fortaleza de Narikala también es bueno porque ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad. El territorio del Jardín Botánico de Tbilisi se encuentra al pie de la fortaleza.