Descripción de la atracción
La única de las siete puertas de la ciudad conservadas de la antigua Königsberg (ahora Kaliningrado) se utiliza hoy para el propósito previsto: la Puerta de Brandeburgo.
En 1657, en el suroeste de la Primera muralla, en la carretera que conecta Konigsberg y el Castillo de Brandeburgo (hoy en día, el pueblo de Ushakovo), se construyó la Puerta de Brandeburgo. Hasta mediados del siglo XVIII, la puerta estaba hecha de madera. Con el tiempo, el edificio se deterioró y, a finales del siglo XVIII, por orden del rey de Prusia Federico II, fue reemplazado por una enorme fortificación de ladrillo de estilo gótico con altas aberturas arqueadas y casamatas laterales. En 1843, durante la restauración, la puerta fue decorada con frontones puntiagudos decorativos, hojas estilizadas, flores cruciformes, medallones y escudos. También en la Puerta de Brandenburgo aparecieron retratos escultóricos del ministro de guerra y reformador, el mariscal de campo Hermann von Boyen y uno de los autores de la fortificación masiva de Konigsberg, Ernst von Aster, quien se desempeñó como jefe del cuerpo de ingenieros. El autor de la renovación de la fachada fue el arquitecto F. A. Shtuhler. Más tarde, las casamatas laterales, que originalmente servían como garitas, se convirtieron en puertas para peatones. En la época soviética, los pasillos estaban cubiertos con ladrillos y había tiendas en el edificio.
Hoy, la Puerta de Brandeburgo restaurada se considera un monumento arquitectónico del siglo XVIII y está protegida por el estado. Las vías del tranvía y una carretera de adoquines pasan por la puerta. En el exterior del edificio hay imágenes en relieve bien conservadas de dos "águilas prusianas", los cimientos de los escudos de armas de Alemania y Prusia, y del lado de la ciudad, medallones con retratos.
De los edificios del antiguo Königsberg, la Puerta de Brandeburgo destaca por sus motivos góticos especialmente pronunciados: frontones en forma de flecha, que dan altura a un edificio pequeño, y elementos decorativos ricamente decorados.