Descripción de la atracción
Kurtya Veke es una fortaleza, la residencia de los príncipes de Valaquia. A mediados del siglo XV, Vlad III Tepes lo construyó en el sitio de las antiguas fortificaciones militares erigidas un siglo antes. Es en esta fortaleza donde se firma un documento oficial el 20 de septiembre de 1459, que se considera el certificado de nacimiento de Bucarest.
Un siglo después, el gobernante Mircea Chobanul construyó en la fortaleza la Iglesia de San Antonio y la Anunciación, el templo en el que más tarde fueron coronados los gobernantes de Rumanía. Hoy es la iglesia más antigua de Bucarest. Cada uno de los príncipes contribuyó a la expansión y mejora de Kurtya-Veke. Los cambios más significativos se remontan al siglo XVIII, cuando se expandieron los límites de la fortaleza. En nombre del gobernante Alexander Ypsilanti, se está construyendo otro palacio, para el gobernador. Y Kurtya-Veke tiene un nombre más: Knyazhiy o Stary Dvor. Sin embargo, a fines del mismo siglo, los territorios del palacio y la fortaleza se agotaron y la historia de Kurtya-Veke termina.
Los contemporáneos recibieron este monumento gracias a las excavaciones arqueológicas de 1967-1972. Los restos de la residencia son ahora un museo al aire libre. Para la gente de Rumania, este lugar es parte de la historia. Para nuestros contemporáneos, Kurtya-Veke es interesante en gran medida porque fue erigido por el señor de Valaquia Vlad Tepes, el prototipo de Drácula, un personaje de obras literarias y películas.
La Iglesia de San Antonio, el único edificio bien conservado, merece una atención especial. Mampostería ornamental de ladrillos multicolores y tallas de piedra del siglo XVI todavía adornan esta iglesia ortodoxa en funcionamiento.