Descripción de la atracción
El Cryptoporticus romano en la ciudad de Aosta es una de las atracciones turísticas más inusuales, ubicado bajo tierra y causando una impresión duradera en los visitantes. Para familiarizarse con este patrimonio de la Antigua Roma, vale la pena solicitar un recorrido especial y pasear por las antiguas galerías, inmersos en la oscuridad de los milenios.
El Cryptoporticus, una galería cubierta, se encuentra junto a la Catedral de Santa Maria Assunta en Piazza Giovanni XXIII. Desde allí, a través del jardín, se puede ingresar directamente a las entrañas de la antigua estructura, un imponente edificio que en la antigüedad se ubicaba en esa parte de la ciudad dedicada a la religión. Hoy en día, una galería subterránea cubierta con un interior elegantemente "esculpido" está iluminada con haces de luz. El criptoporticus tiene forma de herradura, y en el momento de la construcción también tenía un corredor doble y un techo con vigas voladizas, que estaba sostenido por columnas.
Las disputas sobre el propósito de este edificio no disminuyen hasta el día de hoy. Probablemente, el emperador Augusto erigió el Cryptoporticus para mantener el suelo, que en estos lugares se hundía un poco hacia la meseta adyacente a la ciudad. También se cree que la parte semicircular del edificio se utilizó como almacén y granero, y las columnas de mármol en la parte superior (ahora completamente destruidas) formaron parte del espectacular templo. Según documentos históricos, el Cryptoporticus se utilizó para diversos fines incluso durante la Edad Media, cuando se convirtió en bodegas.