Descripción de la atracción
El templo de la diosa A-Ma es quizás uno de los más antiguos de Macao. El palacio de la diosa fue construido hace más de seis siglos, durante la dinastía Ming; a finales del siglo XIV, Macao fue arrendada a Portugal.
Hay una leyenda según la cual la niña A-Ma intentó subir a un barco con destino a Cantón. Pero un rico armador la rechazó. El amable y modesto pescador se apiadó de la niña, invitándola a cruzar en su bote. El viento y la tormenta rugían por todas partes, y alrededor del barco, en el que estaban la niña y el pescador, había un mar absolutamente en calma. Después de que el bote aterrizó en la orilla, la niña de repente se convirtió en una diosa, quien es la cuidadora de los pescadores y marineros, quienes construyeron un templo en su honor en este lugar.
En la ladera del cerro se ubican varios pabellones y salas de oración que conforman todo el recinto del templo. Los principales edificios del templo se llaman: Salón de la Generosidad, Arco Conmemorativo, Pabellón Budista y Salón de Guanyin. Frente al complejo del templo en sí hay una plaza pavimentada con adoquines rojos y grises traídos aquí desde Portugal. El dibujo dispuesto en el pavimento se asemeja a las olas del mar.
El estilo arquitectónico del templo se sustentaba en las tradiciones chinas: hermosas y pequeñas torrecillas con aleros vueltos hacia arriba. Aquí y hoy, en honor a la diosa, la protectora de los marineros, se celebran servicios. El culto a la diosa A-Ma también se apoya en otras regiones de China ubicadas cerca de Macao. Se cree que la diosa protege la ciudad, lo que significa que los pescadores están obligados a adorarla.
El templo está rodeado de estatuas de piedra de leones que protegen el lugar sagrado del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana, dando a los visitantes una sensación de armonía interior con el mundo.
Cuando se celebra el Año Nuevo en China, un número increíble de peregrinos acuden a este templo, rezando por la felicidad y la buena fortuna para el próximo año.