Descripción de la atracción
Veliko Tarnovo es una ciudad ubicada en el norte de Bulgaria a orillas del río Yantra, uno de los asentamientos más antiguos del país. La ciudad tiene una historia muy rica, por primera vez se formó un asentamiento aquí en los siglos IV-III a. C., y en la era del Segundo Reino había una capital aquí. Muchos monumentos históricos y arquitectónicos se concentran en Veliko Tarnovo. El centro histórico de la ciudad se ha mantenido casi sin cambios: la parte antigua alberga la mayoría de los museos de Veliko Tarnovo. Esta zona tiene una originalidad arquitectónica: los edificios parecen colgar sobre el río.
Una de las calles más interesantes y pintorescas del casco antiguo es la que lleva el nombre del general ruso Gurko. Nuestro compatriota se hizo más famoso gracias a las exitosas operaciones y victorias de su destacamento durante la guerra de liberación contra los invasores turcos. En 1877, el 25 de junio, la ciudad, entonces llamada Tarnovo, fue tomada por un destacamento ruso al mando de Joseph Vladimirovich Gurko, casi sin resistencia de los soldados turcos. A partir de aquí comenzó la marcha victoriosa del ejército ruso. El destacamento de Gurko marchó por la calle, que hoy lleva el nombre del Mariscal de Campo, bajo el júbilo de la población de Veliko Tarnovo.
La calle es bastante empinada, corre a lo largo de la ladera de una colina, muchos edificios están prácticamente en las rocas, amontonándose unos encima de otros. Todos los edificios, creados al estilo del Renacimiento búlgaro, han sido perfectamente restaurados, la atmósfera de principios del siglo XIX se ha conservado aquí, lo que ayuda a comprender cómo era la ciudad en esta época. En la calle en edificios antiguos hay un hotel, pequeños restaurantes, tiendas y talleres están abiertos en las plantas bajas. En la calle a ellos. Se encuentra la casa Sarafkin del general Gurko, ahora hay un museo que representa la artesanía popular y los interiores del siglo XIX.
Esta calle es considerada la más pintoresca de Veliko Tarnovo: escaleras de piedra se alternan con descensos inesperados y subidas de pavimento irregular, macetas con flores brillantes en las ventanas, hermosas puertas de roble antiguo, barandillas retorcidas y balcones de madera oscura cerca de los edificios. Desde aquí, se abren vistas panorámicas del río Yantra, y también se puede ver un monumento dedicado a los Asenovitas.