Descripción de la atracción
La Basílica de San Michele Maggiore en Pavía es uno de los ejemplos más destacados del estilo románico lombardo. La iglesia dedicada al Arcángel Miguel fue construida en los siglos XI y XII.
El primer templo en honor al Arcángel Miguel se erigió en Pavía en el sitio de la actual Capilla del Palacio, pero fue destruido en un incendio en 1004. La construcción del edificio moderno de la basílica se inició a finales del siglo X (cripta, coro y crucero) y se completó en 1155. Y en 1489, las bóvedas de la nave central fueron reemplazadas por Agostino da Candia. Fue en esta iglesia donde Luis III fue coronado en 900 y el gran Federico Barbarroja en 1155, y aquí tuvieron lugar otros acontecimientos históricos importantes.
San Michele Maggiore puede considerarse el prototipo de muchas de las iglesias medievales de Pavía, como San Pietro in Chiel d'Oro y San Teodoro. Sin embargo, se diferencia de este último en que durante su construcción se utilizó piedra arenisca en lugar de ladrillo, así como en forma de cruz latina con una nave central y dos capillas laterales y un crucero más largo. El crucero de San Michele Maggiore tiene su propia fachada, falso ábside y bóveda cilíndrica y se destaca de la estructura general de la iglesia. También es digno de mención su longitud, 38 de los 55 metros de la longitud total de la basílica.
En la intersección de la nave y el crucero se encuentra una cúpula asimétrica octogonal, sostenida por las velas de la bóveda románica lombarda. La fachada de la basílica está decorada con numerosas esculturas de piedra arenisca, algunas de las cuales, lamentablemente, ahora han sido destruidas. Aquí también se pueden ver cinco ventanas abovedadas dobles y una simple y una cruz, que son una reconstrucción del siglo XIX. Los bajorrelieves de la fachada representan una figura humana, animales y criaturas fantásticas. Sobre el pequeño portal hay retratos de san Enodio, obispo de Pavía, y de san Eleucadio, arzobispo de Rávena, y en las lunetas se pueden ver imágenes de ángeles. En el interior, bajo un ábside con un enorme fresco del siglo XVI, se encuentra el altar mayor con las reliquias de los santos Enodio y Eleucadio. El presbiterio ha conservado mosaicos antiguos, mientras que la cripta contiene capiteles bellamente decorados y el monumento Martino Salimbene del siglo XV.