Descripción de la atracción
El Capitolio, construido durante el reinado del emperador Vespasiano en el 73 d. C., fue un sitio religioso y centro de la antigua Brixia, precursora de la Brescia moderna. En esos años, el edificio estaba ubicado en la calle principal - "decumanus maximus" (actual Vía Museos) y era un templo con tres salas en las que se adoraba a las deidades capitolinas. Se encontraba en el sitio de un templo romano más antiguo, probablemente construido en los años 80 y 70 a. C. En 1823, se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas aquí, durante las cuales se descubrieron tanto el templo antiguo como el Capitolio posterior, que se convirtió en una atracción turística popular en Brescia.
Probablemente, inicialmente, el Capitolio tenía cuatro salas de oración; tal suposición se puede hacer basándose en la estructura del antiguo templo. Luego, se demolió la sala oriental para ampliar el anfiteatro adyacente. Los estudiosos de la historia se inclinan a creer que en este cuarto salón se celebraban ceremonias religiosas dedicadas a la deidad local, que, muy probablemente, era de origen celta. Quizás esta deidad era Hércules, ya que el Capitolio en la tradición oral a menudo se llamaba Templo de Hércules.
En la primera mitad del siglo XIX, se descubrieron fragmentos de mármol de una enorme estatua masculina dentro del Capitolio, y algunas partes se siguen encontrando en la actualidad. La explicación más fascinante de estos hallazgos es la suposición de que se trata de fragmentos de una escultura que representa a Júpiter sentado en un trono, que se eleva sobre el salón central del Capitolio. Esta estatua podría haber sido modelada a partir de la escultura del mismo nombre en el Capitolio de Roma, ya que se instalaron copias del Júpiter romano en edificios religiosos de todo el imperio.
Se podía acceder al Capitolio de Brescia subiendo dos tramos de escaleras. Desde arriba, se abrió una vista del foro y la basílica, y detrás, detrás del Capitolio, se elevó la colina de Colle Chidneo, una disposición del edificio característica de la tradición arquitectónica helenística.
Hoy, en las cercanías del Capitolio, que alguna vez fue el centro de la ciudad, se pueden ver numerosas ruinas y ruinas de edificios antiguos que realizaban una variedad de funciones; por ejemplo, el anfiteatro se utilizó para entretener al público y realizar eventos sociales.. Según las estimaciones más conservadoras, podría albergar hasta 15 mil personas. En el foro, que se encontraba frente al Capitolio (debajo del nivel de la moderna Piazza del Foro), había un mercado: era un centro comercial rodeado de tiendas artesanales y comercios.