Descripción de la atracción
El Capitolio de Cebú es la sede del gobierno de la provincia filipina de Cebú, ubicada en la ciudad del mismo nombre. El Capitolio, diseñado por el reconocido arquitecto Juan Arellano, está ubicado en el extremo norte del Boulevard Osmenya. La inscripción en la fachada del edificio dice: "El poder del gobierno proviene del pueblo".
El diseño del Capitolio, diseñado para reemplazar el antiguo edificio de gobierno de la Casa Provincial en el Barrio Español, comenzó en 1910, pero la construcción en sí comenzó solo en 1937. El gobernador Sotero Kabahug supervisó personalmente el avance del trabajo. Un año después, en junio de 1938, tuvo lugar la inauguración del nuevo Capitolio, a la que asistió el presidente de Filipinas, Manuel Quezón. En la ceremonia, el arzobispo de Cebú, Gabriel Reyes, bendijo el nuevo edificio y la esposa del gobernador Rodríguez descorchó una botella de champán. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Capitolio sufrió graves daños, pero un año después del final de la guerra fue completamente restaurado.
Hoy en día, el edificio del Capitolio de Cebú es una de las principales atracciones de la ciudad. Su forma de U parece abrazar el final del amplio bulevar Osmenya. El edificio principal de tres pisos está flanqueado por dos edificios de servicios, y juntos crean un amplio patio, un patio ceremonial delimitado por una balaustrada. El edificio principal está construido en un estilo neoclásico típico: la planta baja con bloques de piedra rusticada está ocupada por pequeños pasillos y oficinas, el local principal de trabajo se ubica en el segundo piso y el piso del ático completa la estructura. La fachada está coronada por una cornisa y un parapeto con esculturas alegóricas en las esquinas. La característica más memorable de la fachada es el balcón semicircular central con una simple cúpula octogonal.
Se puede llegar al segundo piso del Capitolio subiendo la escalera principal desde el vestíbulo. Si va hacia el sur desde la sala, hecha en estilo Art Deco, puede llegar al balcón con vista al bulevar. Y si vas hacia el norte, el pasillo conduce a un salón de baile con enormes ventanales desde el techo hasta el suelo, también decorado al estilo Art Deco y que evoca bailes de cuento de hadas. El espacioso salón de baile está iluminado por dos elegantes candelabros de increíble tamaño.