Las fuentes escritas dan derecho a creer que la historia de Irán tiene al menos cinco milenios. Fue en esta tierra donde se ubicó la una vez famosa Persia, familiar para todos desde los cuentos orientales. El estado ha desempeñado un papel clave en la región desde los tiempos del reino mediano, y la cultura de Irán se ha convertido en una de las más singulares y significativas de Oriente Medio.
Estado islámico, Irán obedece los requisitos de la religión musulmana en todo. Es el Islam el que dicta las reglas de comportamiento y las normas de la arquitectura, temas de pintura y tendencias musicales.
De la honorable lista
En la cultura de Irán, la arquitectura siempre ha jugado un papel notablemente importante. Lujosos palacios persas y fabulosas ciudades enteras han sobrevivido en el territorio de la República Islámica de Irán. Muchos de ellos se han convertido en Patrimonio de la Humanidad:
- El primer y principal monumento arquitectónico de Irán es Persépolis. La capital de la antigua dinastía persa de los aqueménidas fue construida en el siglo V a. C. y se distinguió por un lujo especial y técnicas avanzadas en la construcción. Un enorme palacio y una tumba real, relieves rocosos y ruinas de edificios religiosos: todo esto se puede ver en una excursión a Irán.
- La primera capital del poderoso imperio aqueménida fue la ciudad persa de Pasargadae. Hoy, su zona arqueológica invita a los turistas a ver el mausoleo del rey Ciro, subir a la fortaleza Toll-e-takht y visitar las ruinas de palacios y jardines colgantes. Es de destacar que la tumba de Cyrus sirvió como prototipo del mausoleo en la Plaza Roja de Moscú.
- Los monasterios de San Tadeo y San Esteban son representantes destacados de la arquitectura armenia en Irán. Fueron fundados en el período de los siglos IX-X y adornan las montañas de la antigua Persia.
- Un mausoleo asombrosamente hermoso en honor al jeque Safi al-Din, erigido por su hijo en 1334 en memoria de su padre. La torre de 17 metros de la tumba y su cúpula están decoradas con azulejos de colores, y los interiores ricamente decorados dan una idea de la cultura medieval de Irán.
En una mesa
La cocina iraní también forma parte de la cultura local, con la que puedes familiarizarte en cualquier cafetería o restaurante. Los conocedores de los viajes independientes recomiendan visitar una casa iraní para degustar auténtica cocina, cuyo menú principal consta de platos aromáticos de verduras, cordero, frutas y pan recién horneado. La principal bebida de los iraníes es el té. El proceso de su preparación y la propia bebida del té se convierten en un auténtico ritual, cuyas sutilezas se transmiten de generación en generación.