Cualquier viaje a la península de los Apeninos siempre va acompañado de una visita a cafés y restaurantes italianos. Es allí donde todo un estrato de conocimiento, cultura, costumbres y peculiaridades del país se revela al huésped bajo el generoso sol mediterráneo. La cocina es el alma de cualquier nación, pero es en Italia donde es un atractivo especial para sus habitantes. Cada noche, los restaurantes en Italia están llenos a capacidad, porque para la población local, una cena familiar en un establecimiento favorito es a la vez un tributo a las tradiciones y una forma de comunicarse con cada familiar, y una oportunidad para pasar tiempo con alma y beneficio.
Historia en culinaria
Puede parecer extraño, pero el concepto de "cocina italiana" no existe en la naturaleza, y para los habitantes de los Apeninos y especialistas en el campo de la restauración, este hecho no es un descubrimiento. En cada región o provincia, preparan sus propios platos y guardan sus propios pequeños secretos, por lo que los restaurantes en Italia son diversos tanto en términos de menús, como en términos de interiores y en materia de política de precios.
Y cada plato aquí tiene su propia historia, aprendiendo que puedes aprender mucho sobre el propio país, que le dio al mundo no solo espaguetis, pizza y salsa boloñesa.
Nivel de estrella
La influyente Guía culinaria Roja coloca a Italia en segundo lugar detrás de Francia por el número de estrellas Michelin asignadas a sus restaurantes, con siete de los establecimientos de 307 estrellas que tienen los tirantes del Coronel en la jerarquía. Sorprendentemente o como era de esperar, los restaurantes más famosos de Italia no siempre se encuentran en Roma o en las principales ciudades. Por ejemplo, La Calandre, que mima a los clientes habituales con risotto de azafrán y regaliz, se esconde en la pequeña ciudad de Sarmeolo di Rubano, a las afueras de Padua. La factura media aquí es de unos 150 euros por persona, pero el chef de este establecimiento no es en vano que ostenta el título honorífico de "Mozart de la gastronomía".
Para simples mortales
No todo el mundo puede darse el lujo de ser un cliente habitual de los restaurantes con estrellas Michelin en Italia, pero el viajero medio también tiene algo para disfrutar mientras recorre el país. Cada calle de cualquier ciudad ofrece decenas de establecimientos, donde, en primer lugar, puedes sacar una rebanada de deliciosa pizza, o cenar con sentimiento, de verdad, en orden y sin socavar tu presupuesto. Las principales recomendaciones son observar a dónde van los propios italianos y estudiar detenidamente los precios en el menú expuesto para que todos lo vean. El primer momento le ayudará a encontrar el establecimiento más "delicioso" de la zona con raciones abundantes y una cocina de calidad, y un conocimiento previo de los precios le ayudará a evitar gastos imprevistos y desilusiones.