Las cascadas de Japón se llaman "dragones de agua", y dado que hay más de 2000 de ellos en el país (cada uno de ellos tiene una altura de al menos 3 m), cualquier viajero puede, si lo desea, conocerlos de cerca..
Kegon
Está ubicado en el río Dayagawa, cuyas aguas caen desde una altura de 97 metros (hay 12 pequeñas cascadas junto al arroyo principal de la cascada). Vale la pena señalar que Dayagawa se origina en el lago Tyuzen-ji (fue formado por flujos de lava), y para los viajeros este lugar es una zona turística muy desarrollada (pueden encontrar un club de yates, tiendas de souvenirs, establecimientos de restauración, baños en aguas termales).).
A los turistas se les ofrece llegar a Kegon por medio de un ascensor (los llevará al mirador), y a sus pies podrán encontrar una casa de té.
Shiraito
Con su baja altura (3 m), el ancho de Shiraito es de 70 m. Lo mejor es admirar la cascada, apodada "Hilos Blancos", en los meses de otoño (vale la pena escalar un pequeño puente sobre el río, en el que se flujo de corrientes de agua). Se aconseja a los turistas que lo visiten de noche, cuando está iluminado, ya veces aquí se puede admirar la iluminación en forma de leones y ciervos "corriendo".
Shiraito se extiende a lo largo de la carretera de peaje Shiraito Highland Way (costo: 300 yenes); pero si se desea, se puede superar el camino a lo largo de los senderos de la montaña.
Hagoromo-pero-taki
La cascada de 270 metros es una vista magnífica: está formada por dos arroyos que se convierten en un arroyo continuo en medio del camino y caen formando 5 cascadas. Los turistas llegarán a la cascada a lo largo del sendero ecológico: primero los “guiará” a través del bosque y luego a lo largo del río. Para disfrutar de la vista de la corriente de agua, los turistas pueden subir a la plataforma de observación, y aquellos que deseen tomar un refrigerio pueden encontrar un área de picnic cerca (las mesas están instaladas allí).
Nati
Sus aguas caen desde una repisa de 133 metros a una cuenca de 10 metros de profundidad (su arroyo principal está rodeado por varias decenas de chorros). Dado que hay un templo cerca, los turistas deben explorar Nati desde su plataforma de observación. Se recomienda estar en la cascada el 14 de julio; en este día, se celebra aquí el festival del fuego Nati, acompañado de interesantes ceremonias.
Fukuroda
La cascada de 120 metros tiene 73 m de ancho y sus aguas, que fluyen por cascadas de piedra, forman pequeños lagos en cada uno de los 4 escalones. Se invita a los viajeros a explorar la cascada desde una plataforma de observación única (se corta un túnel a través de la roca y hay un ascensor). Vale la pena planificar una visita en invierno; en este momento, los viajeros podrán admirar los arroyos helados en forma de caprichoso encaje blanco. Vale la pena señalar que hay aguas termales cercanas, por lo que los turistas pueden combinar una visita a la cascada con una mejora de la salud.