Descripción de la atracción
En la parte noroeste de Ávila, en la pintoresca ribera del río Adajo, hay una asombrosa iglesia dedicada a San Segundo, o la Skete de San Segundo. Según la tradición local, San Segundo fue el primer arzobispo de la ciudad, el primero en predicar la fe cristiana en estos lares. San Segundo se convirtió en uno de los mecenas de la ciudad, amado y venerado por los lugareños. Cada año, el 2 de mayo, los habitantes de Ávila organizan fiestas populares en su honor. En este día, la gente visita la ermita de San Segundo y, tocando la tumba del santo con un pañuelo, pide un deseo que, según la leyenda, debe cumplirse. Además, se realiza una misa festiva en honor a San Segundo, y su imagen es trasladada a la Catedral y se le colocan flores.
La Iglesia de San Segundo fue construida entre 1130 y 1160 y es una de las más antiguas de la ciudad. Construida en estilo románico, la iglesia fue originalmente dedicada a los Santos Lucía y Sebastián. En 1519 se trasladan aquí las reliquias de San Segundo y se cambia el nombre de la iglesia en su honor. La iglesia tiene tres naves, atravesadas por tres ábsides. La estructura de piedra tiene una forma trapezoidal asimétrica. En su interior hay un magnífico retablo, de estilo barroco, y también una tumba con los restos de San Segundo. Los interiores también están decorados con esculturas y pinturas del escultor y pintor franco-español Juan de Juni.
En 1923, el skete de San Segundo recibió el estatus de monumento histórico y arquitectónico nacional.