Descripción de la atracción
Greyfriars Kirk es una iglesia parroquial ubicada en el centro de Edimburgo. Fue construido en el lugar donde se encontraba la abadía franciscana, "la morada de los hermanos grises" ("Frailes grises") antes de la Reforma.
Este es uno de los edificios más antiguos fuera de la Ciudad Vieja de Edimburgo, la construcción de la iglesia comenzó en 1602 y terminó en 1620. Durante muchos años, la iglesia constaba de dos edificios: el antiguo (1614) y el nuevo (1718). Esta es la primera iglesia construido en Edimburgo después de la Reforma.
Esta iglesia ha jugado un papel importante en la historia de los Covenanters escoceses - miembros del movimiento nacional escocés para la protección de la Iglesia Presbiteriana. Fue aquí donde se promulgó el Pacto Nacional en 1638.
En 1845, un incendio dañó el interior de la iglesia. Durante la restauración, se instalaron aquí la primera vidriera de la iglesia presbiteriana y uno de los primeros órganos. El tabique que separaba la iglesia vieja y la nueva fue demolido en 1938. La iglesia ahora ofrece servicios en inglés y escocés (gaélico) los domingos.
La iglesia también es famosa por su cementerio, donde están enterrados muchos personajes famosos. También hay un fantasma aquí: Bloody George Mackenzie, que puede dejar moretones o rasguños como recuerdo.
Pero el más famoso, por supuesto, es Greyfriars Bobby, un fiel Skye Terrier que vivió durante 14 años en la tumba de su amo. El mismísimo Lord Provost de Edimburgo le pagó el impuesto canino y le puso un collar con una placa de identificación. Un año después de la muerte del perro, la baronesa Burdett-Cutts pagó la instalación de un monumento al perro fiel. Bobby está enterrado cerca de la puerta del cementerio, y su tumba está grabada con la inscripción: "Que su lealtad y dedicación sean una lección para todos nosotros". La historia de Bobby ha formado la base de varios libros y películas.