Descripción de la atracción
El museo de fieltro se inauguró en Moscú en 2001 por iniciativa de la dirección de la producción de fieltro "Horizon". Este museo único y distintivo contiene exhibiciones que cuentan la historia de la apariencia y la difícil creación de este tipo de calzado. La colección del museo contiene las exhibiciones más raras. Uno de ellos son las botas de fieltro bordadas del siglo XIX.
La exposición del museo "Botas de fieltro rusas" le permite aprender muchas cosas nuevas e interesantes sobre la creación de botas de fieltro. Nos permite comprender que las botas de fieltro no solo son zapatos cálidos, suaves, cómodos, curativos y, a menudo, simplemente insustituibles, sino también uno de los símbolos de Rusia. Este zapato es único: no tiene costuras, ni cicatrices, ni principio ni fin. Valenki era amado por representantes de todas las clases en Rusia, independientemente de su rango.
El museo exhibe muestras de producción antiguas y botas de fieltro modernas y de diseño. Hay botas de fieltro, convertidas por artistas en objetos de arte. La colección del museo cuenta con muestras muy interesantes, por ejemplo, botas para mujer de moda con tacones. El tacón de las botas estaba hueco, estas botas se podían poner directamente sobre los zapatos.
El museo exhibe muestras de herramientas para la producción de botas de fieltro. La exposición del museo conocerá los métodos de fieltrado manual y las etapas de la producción industrial de productos de fieltro. Aquí puede ver una máquina de cardado que tiene 120 años. A los turistas se les muestra una película que traza visualmente todo el camino para crear una bota de fieltro, desde un montón de lana de oveja hasta un zapato terminado.
La exposición del museo es brillante, interesante, informativa y emocionante. Es interesante tanto para adultos como para niños. Los visitantes están encantados con el lema “¡Tocar con las manos es imprescindible!”. Las botas se pueden probar y fotografiar con ellas. En recuerdo de la visita al museo, habrá hermosas fotografías en botas de fieltro pintado y sombreros de fieltro. El ambiente en el museo es cálido y acogedor. La excursión se acompaña de los sonidos olvidados de la música de gramófono, la canción de Lydia Ruslanova "Boots, boots …" suena. Debajo, en manos del maestro, nace una bota de fieltro de una pieza de un montón de lana.