Descripción de la atracción
La infame ciudad de Port Arthur se encuentra a 60 km de Hobart, que hoy alberga a unas 500 personas. El primer asentamiento aquí, en la península de Tasmania, apareció en 1830, y tres años más tarde se construyó una prisión en Port Arthur. De 1833 a 1853, fue aquí donde se exiliaron los criminales más peligrosos de Gran Bretaña e Irlanda, en su mayoría reincidentes. Los delincuentes juveniles, algunos de los cuales tenían 9 años, solían venir aquí; su delito era, con mayor frecuencia, robar juguetes. Y fue esta prisión, que funcionó hasta 1877, la que se hizo famosa por las condiciones increíblemente difíciles de detención de los prisioneros: aquí se utilizaron medidas de castigo tanto físicas como psicológicas. Por ejemplo, solo los presos que se portan bien reciben comida. Aquellos que eran especialmente sumisos podían incluso conseguir té, azúcar o tabaco, los artículos más deseables. Y como castigo, se podía mantener a los prisioneros con pan y agua durante semanas. Los contactos de los prisioneros con los habitantes de la ciudad y los marineros que vinieron aquí estaban estrictamente prohibidos. Tanto adultos como jóvenes convictos trabajaron en obras de construcción. Muchos se volvieron locos por falta de luz y sonido, y algunos se suicidaron. En la Isla de los Muertos, ubicada cerca de la prisión, hay 1.646 tumbas.
Después del cierre de la prisión, Port Arthur se convirtió en un popular museo al aire libre. Hoy en día, se realizan excursiones alrededor del edificio de la antigua prisión y se cuentan historias terribles sobre los espíritus de los muertos, que todavía deambulan por aquí hasta el día de hoy. En el museo local, puede ver registros, artículos para el hogar, ropa y pertenencias personales de los presos. En 2010, la UNESCO reconoció el valor histórico de este lugar. Más de 250 mil turistas visitan Port Arthur cada año.
En 1996, Port Arthur se recordó a sí mismo con una terrible tragedia: el 28 de abril, un tal Martin Bryant disparó a 35 personas en las calles de la ciudad, entre las que no solo se encontraban locales, sino también turistas. Otras 21 personas resultaron gravemente heridas. Como resultado del incidente, las regulaciones sobre armas de fuego se endurecieron severamente en Australia.