Descripción de la atracción
La Catedral (Se) se construyó en el lugar donde se habían construido edificios religiosos durante varios siglos. Al principio, había un templo romano convertido en iglesia en el siglo VI. Un par de siglos más tarde, los moros construyeron aquí una mezquita, que se mantuvo hasta el siglo XII. Tras el asedio y liberación de Lisboa de los moros, la mezquita fue destruida y la Catedral se construyó en su lugar.
El edificio de la catedral se asemeja a una fortaleza. Dos campanarios grandes y macizos tienen lagunas para el tiro con arco. Las torres también sirvieron como puestos de observación durante tiempos turbulentos. Sus gruesos muros estaban completamente desprovistos de ventanas en sus partes inferiores, lo que los hacía invulnerables a los ataques enemigos. Fue gracias a los poderosos muros que la catedral resistió la fuerza destructiva del terremoto de 1755.
La parte principal del edificio medieval ha sobrevivido, requiriendo modificaciones menores y una restauración mínima. Un gran rosetón, un portal de entrada macizo con arquivoltas redondas, torres gemelas con una hermosa arcada de los niveles superiores adornan la fachada occidental del edificio.
El interior de la catedral es sombrío y austero. La galería interior alberga nueve capillas góticas que albergan los restos del gran portugués, entre ellos el rey Alfonso IV y su esposa Beatriz. A la entrada de la catedral, a la izquierda, hay una pequeña capilla donde fue bautizado el futuro monje franciscano, San Antonio.
El tesoro de la catedral contiene vestimentas sacerdotales, artículos de plata, esculturas, manuscritos medievales y reliquias sagradas.