Descripción de la atracción
Fez es la perla de la cultura árabe, el centro religioso y cultural de Marruecos, fundado hace unos 12 siglos por el gran santo Moulay-Idris I. Fez se convirtió en la primera capital del estado.
Al igual que otras ciudades marroquíes, Fez también tiene su barrio más antiguo: Medina, que consta de dos partes: antigua y nueva. La antigua medina de Fez el-Bali fue fundada en el siglo XI. ya tiene más de mil años, y el nuevo, Fes-el-Jedid, en el siglo XIV. solo tiene unos 700 años. La zona de Fes el-Bali está algo aislada de la ciudad. Los viejos cementerios se ubican detrás de sus poderosos muros, razón por la cual se erigieron nuevos barrios de la ciudad a cierta distancia. Es muy fácil perderse en el casco antiguo. Hay 9.400 calles y callejones estrechos, 14 puertas, 200 mezquitas y 180 baños turcos. Hasta el día de hoy, la antigua Medina se ha mantenido prácticamente sin cambios.
Todo el territorio de la ciudad vieja consta de 40 barrios, cuyos habitantes se especializan en su tipo de artesanía. En el interior, Medina se asemeja a un enorme laberinto. Algunas calles son tan estrechas que, al moverse entre casas, puedes enganchar los hombros en las paredes. Por eso los burros son el principal medio de transporte aquí.
Fes El Bali atrae a una gran cantidad de turistas. Pequeños comercios y talleres artesanales se esconden a la sombra de numerosas calles. Las casas están literalmente comprimidas, algunas de ellas se sostienen con accesorios especiales para no desmoronarse. Las fachadas y puertas de algunas casas tienen acabados sorprendentes en forma de tallas de madera de encaje, mosaicos brillantes y arabescos.
El mausoleo de Idris II se encuentra en Fes al-Bali. Pero la antigua medina de Fez no es solo numerosas estructuras religiosas y conmemorativas. Aquí está su principal atractivo, fundado en el siglo XII. Universidad Islámica de Al-Karooin.
Se recomienda entrar en la medina de Fez por la antigua puerta de Bou Jeloud. Una vez fueron utilizados como viajes ceremoniales del sultán. Hoy, bajo un arco frondoso con una rica ornamentación, se puede ver una multitud ruidosa.