Descripción de la atracción
Eastbourne se encuentra en la costa sur de Gran Bretaña y ha sido conocida como un balneario durante mucho tiempo. Pero hubo un momento en que la ciudad tuvo que participar en la defensa del país.
Durante las guerras con Napoleón (1804-1812), se construyó una cadena de fortificaciones a lo largo de toda la costa sur y este de Gran Bretaña, diseñada para servir como protección contra un supuesto ataque francés. Se construyeron 103 de las llamadas Torres Martello, 74 en la costa de Inglaterra, el resto en Irlanda y en las islas. Obtuvieron su nombre del nombre de una fortificación similar en la isla de Córcega. Se trata de pequeñas torres redondas de hasta 12 metros de altura con poderosos muros de piedra. Había un plato giratorio en la parte superior, donde se instalaron piezas de artillería. La guarnición, por regla general, estaba formada por un oficial y entre 15 y 25 soldados. La cadena de tales torres en Gran Bretaña es un fenómeno único en la historia de la fortificación mundial: en ningún otro lugar del mundo se construyeron las torres Martello a una distancia visible unas de otras; por regla general, se trata de fortificaciones individuales independientes.
El plan de fortificación costera también incluyó la construcción de tres fortalezas más grandes, o reductos, en Eastbourne, Harwich y Dimchurch. Aquí se ubicaron cuarteles, arsenales y almacenes. El reducto de Eastbourne fue construido en 1804-1810.
Dado que Napoleón, que sufrió una aplastante derrota en Rusia, nunca atacó a Gran Bretaña, estas fortalezas y fortificaciones nunca se utilizaron para el propósito previsto, pero el Reducto de Eastbourne sirvió como cuartel general de la policía militar durante la Primera Guerra Mundial y como almacén durante la Primera Guerra Mundial. la segunda Guerra Mundial. Las tropas canadienses también estaban estacionadas aquí, esperando el desembarco en la costa de Normandía en 1944.
En 1977, se inauguró un Museo de la Guerra en la fortaleza, el museo militar más grande de la costa sureste de Gran Bretaña. El museo está abierto al público de abril a noviembre. Además, el territorio de la fortaleza sirve como un excelente escenario para reconstrucciones históricas.