Descripción de la atracción
Al este de Atenas, en la ladera occidental del monte Imittos, escondido de manera segura de las miradas indiscretas detrás de una alta valla de piedra, hay un antiguo santuario ortodoxo: el monasterio de Kesariani.
Se cree que el monasterio de Kesariani fue fundado en el siglo XI, pero no se conoce con certeza la fecha exacta. Después de la Cuarta Cruzada, el monasterio Kesariani, a diferencia de muchas otras iglesias y monasterios, permaneció en propiedad de la Iglesia Ortodoxa. El monasterio no dejó de existir en 1458, cuando Ática quedó bajo el control del Imperio Otomano. Por el contrario, el monasterio floreció y en 1678, por decisión del Patriarca Dionisio IV de Constantinopla, recibió el estatus de estavropegia. Sin embargo, pasaron poco más de 100 años, y el Patriarca de Constantinopla Neophytos VII, por su decreto, negó privilegios al monasterio, y nuevamente se encontró en la jurisdicción del Metropolitano de Atenas. Con el tiempo, el monasterio se deterioró y fue abandonado alrededor de 1855.
Durante siglos, el monasterio de Kesariani fue un importante centro religioso, cultural y educativo, y hoy es legítimamente considerado uno de los monumentos arquitectónicos más interesantes de Grecia en la Edad Media. El catholicon del monasterio, la Iglesia de la Santísima Theotokos, construida a finales del siglo XI, sin duda merece una atención especial. La estructura es un templo con cúpula cruzada, cuya cúpula descansa sobre cuatro columnas jónicas que quedaron de un antiguo santuario que existió aquí en la antigüedad. El nártex del Catholicon fue construido en el siglo XVII y la capilla de San Antonio data de la misma época. La Iglesia de la Santísima Theotokos está decorada con magníficas pinturas murales que datan de los siglos 17-18. Las celdas monásticas, la cocina y el refectorio de la época turca, así como la casa de baños construida a finales del siglo XI-principios del XII, donde se encontraba una prensa de aceitunas durante el período otomano, y una antigua fuente de mármol decorada en forma de cabeza de carnero, bien conservada hasta el día de hoy, agua de la que, según la leyenda, cura la esterilidad.