Descripción de la atracción
En Erzurum, un caravasar del siglo XVI, llamado Rustem Pasha, está perfectamente conservado. Es un gran edificio de dos pisos que albergaba a comerciantes y viajeros y fue erigido alrededor de 1560 por el arquitecto principal del imperio, Sinan Mimar. Un caravasar es una especie de posada o palacio ambulante para visires, sultanes y otras personas importantes.
El donante del edificio fue Rustem Pasha, el gran yerno del sultán Suleiman I, a quien la gente apodó "el piojo de la suerte". Rustem Pasha fue el gran visir de Solimán el Magnífico. Por orden suya, se construyeron caravasares similares en todos los rincones del Imperio Otomano.
Tras una importante reforma en 1972, se inauguró un hotel para ciento cincuenta plazas en el edificio del caravasar, que cuenta con setenta y nueve habitaciones con baño hamam y un patio muy espacioso. La reconstrucción del exterior del edificio, según los expertos, se hizo a la perfección, pero las comodidades de las habitaciones están todavía muy lejos de los estándares existentes.
Actualmente, cerca del caravasar hay un mercado interior de joyas de piedras y plata, así como numerosas fuentes de agua potable. Este lugar ha sido famoso durante mucho tiempo por su agua. El río Éufrates fluye hasta tres millas de la ciudad, sin embargo, aquí hay muchas fuentes. Cada una de estas fuentes tiene un cucharón de hojalata colgando de una cadena, y "los buenos musulmanes beben y no se jactan". Parece que aquí nada ha cambiado desde la antigüedad: tanto los cucharones como las cadenas.