Descripción de la atracción
El Templo de Artemisa en la isla de Corfú es una estructura monumental construida en el estilo arcaico alrededor del 580 a. C. en la antigua ciudad de Kerkyra. El templo estaba dedicado a la diosa Artemisa y funcionaba como santuario. Sus ruinas fueron descubiertas durante excavaciones arqueológicas cerca de la villa Mon Repo. Este templo es conocido como el primer edificio realizado en estilo dórico exclusivamente de piedra y que combina todos los elementos principales de la arquitectura dórica.
El templo era una estructura rectangular rodeada por una columnata (8 columnas en los lados frontal y posterior y 17 columnas en los lados) en el estilo de un pseudo-peripterus, y fue el santuario más grande de su tiempo. Tenía 77 pies de ancho y 161 pies de largo. La parte delantera y trasera del templo estaban decoradas con enormes frontones con imágenes escultóricas de personajes mitológicos. Solo uno de ellos ha sobrevivido hasta el día de hoy. También se encontraron fragmentos en relieve de las metopas del templo.
El hallazgo más valioso en las ruinas del Templo de Artemisa se considera un enorme frontón de diecisiete metros con una imagen escultórica de Medusa la Gorgona, descubierto en 1911. Es el frontón de un templo griego más antiguo encontrado hasta la fecha y el mejor ejemplo de escultura arcaica. Puede ver esta reliquia histórica más importante hoy en el Museo Arqueológico de la ciudad de Corfú, que fue construido en 1962-1965 específicamente para albergar los impresionantes artefactos del Templo de Artemisa.
El Templo de Artemisa en Corfú se considera una de las 150 obras maestras de la arquitectura occidental y el hito más importante de la arquitectura griega antigua. Hasta el día de hoy, poco ha quedado de la estructura que alguna vez fue majestuosa, pero lo que los arqueólogos lograron encontrar durante las excavaciones fue lo suficientemente informativo como para recrear los detalles arquitectónicos del templo.
