Descripción de la atracción
En el lado sur de la isla de Djerba en Túnez, hay un lugar muy inusual: el pueblo de Gellala. Su nombre se traduce del dialecto Djerba como "olla" por una razón: este lugar ha sido famoso por su cerámica desde la antigüedad. Este es el único lugar en Djerba donde todos los residentes se comunican entre sí en el idioma bereber.
Los alfareros locales tienen una tecnología especial para hacer cerámica, que anteriormente se mantenía en secreto: la arcilla para productos futuros se sumerge en agua salada y se mantiene allí durante un tiempo determinado, o simplemente se mezcla con agua de mar. Después de mezclar, la arcilla se seca durante varios días. El producto terminado se envía a secar durante un mes y medio a dos meses. Y finalmente, los platos secos se cuecen en hornos semienterrados en el suelo durante cuatro días. Además, ahora, como hace muchos siglos, la arcilla blanca se extrae a una profundidad de 80 metros.
¡Hay poco más de 450 talleres de cerámica en el pueblo de Gellala! Por lo tanto, no es de extrañar que este pueblo haya sido el principal proveedor de cerámica y otras lozas de todo Túnez durante muchos siglos. Debido a su alta calidad, hasta finales del siglo XIX, los beys aceptaban los productos de este pueblo en lugar de una parte importante de los impuestos. La forma más popular y famosa que hizo famosos a los artesanos de esta región es el ánfora. Además de esta vasija tradicional en el pueblo de Gellala, los alfareros hacen tazas, jarras grandes, cuencos, platos, vasijas pequeñas para almacenar especias, incienso, vinagre y aceite.
Hay un museo etnográfico en el territorio del pueblo, que sin duda será interesante para cualquiera que lo visite. Aquí puede aprender sobre la vida de la gente local: Dzherbins. La exposición presenta cerámica, ejemplos de vestimenta tradicional y joyería elaborada.