Como muchos países de la región mediterránea, Turquía es un apasionado de la elaboración del vino, y este amor se ha prolongado durante más de un milenio. Ya ocho siglos antes del inicio de una nueva era, los habitantes de la Turquía moderna estaban produciendo vino, como los hallazgos arqueológicos dicen a los fanáticos de las rutas del vino. Hace muchos siglos, los vinos y las uvas turcas eran los principales productos que se suministraban desde aquí a diferentes regiones del Viejo Mundo.
Islam y las tradiciones de la elaboración del vino
La religión musulmana, profesada por la mayoría de la población de Turquía, no acepta el uso y la fabricación de bebidas alcohólicas. Esta fue la razón del desarrollo de diferentes métodos de procesamiento de uvas durante el Imperio Otomano. Se obtuvieron jugos de las frutas y se cocinó mermelada, se prepararon dulces orientales y frutos secos.
El nuevo gobierno que ganó en el siglo XX, liderado por Ataturk, encendió la luz verde para la elaboración del vino y los nuevos maestros comenzaron a recordar viejos secretos. Y, sin embargo, a pesar del cuarto lugar mundial en volumen de uva cultivada, solo una cuarta parte de la fruta se destina a las necesidades de la vinificación. Los vinos terminados de Turquía se exportan a países europeos y al hemisferio occidental.
Regiones y variedades
La región más prolífica de Turquía con el mayor volumen de frutos de uva es el Egeo. La costa del mar del mismo nombre es el mejor lugar con un microclima ideal para el cultivo de vides caprichosas. Se cultivan volúmenes considerables en el sudeste y centro de Anatolia y en las orillas del mar Mediterráneo.
Para la producción de vino en Turquía, en el país se cultivan muchas variedades de uvas blancas y tintas, las más populares de las cuales son:
- Uvas Akhmat Bey. A partir de él se preparan vinos secos ordinarios. Las peculiaridades de estas bebidas son los precios democráticos y la calidad segura.
- Gewurztraminer es una variedad de berries que permite obtener vinos blancos de mezcla con un rico bouquet de aromas y un sabor especiado.
- Riesling para la producción de vinos blancos turcos ideales con notas cítricas brillantes y regusto a manzana, piña y melocotón. Con la edad, el Riesling turco realza el color de la miel y se vuelve especialmente sabroso.
- Variedad Chardonnay de generoso aroma a limón, cuyo vino se infusiona en recipientes de roble para darle un especial sabor a nuez.
- Merlot es la segunda variedad más común del mundo. A pesar de su popularidad, estas frutas permiten elaborar vinos con propiedades organolépticas únicas. Los vinos turcos de las uvas Merlot tienen un lujoso sabor afrutado con notas de caramelo, chocolate e incluso café.
